Pharmamar necesita un rebote del 15% para ahuyentar a los bajistas
Pharmamar necesita un rebote de, al menos, el 15% para sacudirse la presión bajista y pasar pagina en un año negro
Las acciones de Pharmamar pierden en el año más del 21 por ciento, aunque la caída desde los máximos de febrero en los 119 euros supera el 53 por ciento.
A pesar de que este castigo es lo suficientemente grande como para desatar el apetito de los cazadores de gangas, las fuentes consultadas por finanzas.com no son muy optimistas respecto a las perspectivas bursátiles del grupo gallego.
La compañía necesita un rebote de al menos el 15 por ciento para sacudirse la presión bajista y pasar en el mejor de los casos a un escenario lateral.
El 2021 será un año para olvidar en Pharmamar. Muy lejana queda la subida del 65 por ciento que la compañía marcó en el año de la pandemia o el 227 por ciento que se anotó en 2019.
El reciente acuerdo para comercializar Zepzelca en Turquía o el suave paso atrás de su único inversor bajista, el fondo AHL Partners, son pequeñas píldoras en endulzan la recta final de un año aciago para la compañía.
El naufragio de Aplidin pasa factura a Pharmamar
A principios de mayo, justo cuando empezó el gran declive que supuso para Pharmamar la pérdida de los 100 euros, el grupo se las prometía muy felices.
“El objetivo es comercializar Aplidin a principios de 2022”, dijo en una entrevista con finanzas.com el presidente del grupo gallego, José María Fernández Sousa.
Pero estos planes se fueron al traste en unos pocos meses. Como adelantó en exclusiva finanzas.com, la biofarmacéutica gallega retrasó hasta marzo de 2022 el horizonte comercial de Aplidin.
La escasez de hospitales para los ensayos del medicamento contra el coronavirus fue el motivo de una decisión que cayó muy mal en el mercado y aceleró las caídas en bolsa de Pharmamar.
Con todo, la explosión de contagios por la variante ómicron ofrecerá una nueva oportunidad al grupo gallego. Antes de conocerse esta nueva cepa, marzo parecía una eternidad, pero ahora no faltarán pacientes con los que acelerar los ensayos.
Como reconoció el propio Fernández Sousa, la bajada de la incidencia es el principal enemigo de los ensayos, por la dificultad que supone reclutar nuevos pacientes.
Zepzelca: el medicamente estrella, en la sombra
La agria historia bursátil de Phamamar en el año que termina se escribió a golpe de titulares sobre Aplidin.
El protagonismo de este antitumoral reconvertido a antiviral se puso a la altura de Zepzelca, un compuesto considerado por los analistas como la verdadera estrella de Pharmamar.
El gran hito de este medicamento contra el cáncer de pulmón es su aprobación definitiva en los Estados Unidos. De nuevo, los planes para llegar al mercado se han torcido.
El ensayo final comenzará en enero y la compañía espera finalizarlo en mayo de 2025. Se trata de un retraso considerable, pues los bancos de inversión estimaban que el estudio estuviera listo a finales de 2022.
Opciones de rebote para Pharmamar
Con este flujo de noticias en su mayoría negativas, la cotización de Pharmamar vive sometida al yugo de los bajistas desde mediados de febrero.
Tiene “poco fuelle y lleva manteniendo una tendencia bajista prácticamente desde principios de año, aunque ha intentado recuperar algo de terreno hasta los 56 euros”, dijo Manuel Pinto, analista de XTB.
La acción “sigue sin poder superar la directriz bajista del movimiento de corrección, que tiene una aceleración importante y que ahora pasa por los 58 euros”, dijo Josep Codina, director de análisis de la revista INVERSIÓN y de finanzas.com.
Para pensar en dejar el escenario bajista y pasar a un rango lateral, la cotización no solo necesita recuperar este nivel sino superar la zona de los 63 euros. Para llegar aquí, Pharmamar necesita un rebote en torno al 15 por ciento.
En este caso, “sí que podríamos ver una estructura de suelo que pudiera acelerar el rebote y que diera opciones a buscar los máximos relativos previos en torno a los 70-72 euros”, dijo Codina.
En el muy corto plazo, Diego Morín, analista de IG, apunta que un cierre semanal este jueves por encima de los 56,6 euros podría acelera la subida hasta los 60 euros, “siempre y cuando rompa la directriz bajista de corto plazo”.
Se trataría de un premio de consuelo para un año negro. Ninguno de los expertos consultados ve mucha visibilidad más allá de los 72 euros.