La Fed en la buena senda

Esta semana se presume clave para analizar, la proyección de la economía norteamericana, ya que después de bastantes años estando fuera de los objetivos de inflación perseguidos, está cada vez más cerca de la meta propuesta por parte de la FED.

Esta semana se presume clave para analizar, la proyección de la economía norteamericana, ya que después de bastantes años estando fuera de los objetivos de inflación perseguidos, está cada vez más cerca de la meta propuesta por parte de la FED.

La Reserva Federal ha pasado la última década persiguiendo la recuperación de una economía estadounidense devastada por la recesión. Han tenido un éxito rotundo en la reducción del desempleo, pero el crecimiento de los salarios y la inflación se han mantenido estables con un crecimiento muy lento, convirtiéndose en los dos puntos clave para la Fed.

Los datos que se publicarán durante esta semana, podrían mostrar tanto el crecimiento de los precios como el de los salarios. Otros importantes datos económicos clave para el banco central, serán los informes del Tesoro. Todos estos datos conjugados de manera positiva, denotarían el éxito de la política monetaria por parte de la FED. 

Los datos del producto interno bruto para el primer trimestre serán la principal referencia del viernes, pero el coste de empleo le podría robar el protagonismo. Los mercados financieros son sensibles a cualquier signo de presiones inflacionarias más fuertes, pero las miras están puestas en el siguiente objetivo por lograr por parte de la FED, que es el coste salarial.

Es factible que el PIB muestre una desaceleración del 2,9 por ciento en el primer trimestre. Eso se ajusta a un patrón que por términos de estacionalidad se produce a comienzos de año, y se espera un repunte en el segundo trimestre. 

El indicador de inflación preferido por parte de la FED es el PCE, y se espera que el informe de marzo llegue aproximadamente al 2 por ciento. Si eso sucede, la FED básicamente habrá logrado el máximo empleo y una inflación adecuada. 

El miércoles, todos los ojos estarán puestos en la política fiscal que llevará a cabo el Tesoro, que trazará un plan de cómo el gobierno financiará un creciente del déficit presupuestario. En febrero ya pudimos ver un incremento que continuará con las ventas de bonos, mientras el Tesoro busca financiar el creciente déficit del gobierno y la FED se encuentra en la reducción de deuda de su balance general. Los operadores de bonos predicen que el Tesoro aumentará la aceleración del volumen que hemos visto en este primer trimestre. Más bonos en el mercado teóricamente significan una mayor presión al alza sobre las tasas de interés del mercado.
Las presiones salariales volverán a ocupar un lugar central cuando el Departamento de Trabajo publique su informe de empleos de abril. Tanto los mercados como la FED estarán atentos a un posible aumento en las ganancias salariales promedio, que actualmente se situaba en un 2,7 por ciento en marzo.
Analizando todos los datos anteriores, debemos tener en cuenta que comenzaremos el mes de mayo con una fotografía de la salud actual que tiene la economía estadounidense, que es clave para estimar el comportamiento de los mercados de aquí a final de año.

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