El petróleo roza máximos de 8 años con la perspectiva de encarecerse más
El barril de Brent se aproxima a los 86 dólares; mientras que el Texas roza los 84. La demanda resiste mejor que lo previsto al impacto de ómicron
La escalada de los precios del petróleo no da tregua. El barril de Brent, de referencia en Europa, se acercó a los 86 dólares el lunes, situándose en máximos de 2014, después de cerrar el viernes cuatro semanas consecutivas al alza.
Por su parte, el crudo Texas (de referencia en los Estados Unidos) roza los 84 dólares por barril, acercándose a un máximo de varios años alcanzado en octubre de 2021.
Los precios se incrementan a pesar de la publicación de malos datos macroeconómicos en China.
"Los inversores ignoran un posible golpe a la demanda de petróleo propinado por ómicron"
Sergio Ávila, analista en IG Markets
El petróleo sube pese a los malos datos de China
En concreto, la segunda economía más grande del mundo creció un 4 por ciento de octubre a diciembre, el ritmo de expansión más débil desde el segundo trimestre de 2020, lo que llevó al banco central del país a recortar su tasa de interés por primera vez en casi dos años.
El crudo sube, asimismo, incluso después de que China haya acordado recientemente con los Estados Unidos liberar petróleo de sus reservas estratégicas alrededor del Año Nuevo Lunar, en un intento de los principales países consumidores por reducir los precios del oro líquido.
Y es que, en conjunto, el oro negro ya se anota una revalorización superior al 10 por ciento en lo poco que va de año, en parte debido a las interrupciones del suministro de la OPEP.
Una demanda de petróleo más resistente de lo previsto
Asimismo, también le beneficia el hecho de que la Agencia Interanacional de la Energía (AIE) dijera la semana pasada que la demanda está resultando más resistente de lo esperado durante la quinta ola de la pandemia de Covid-19.
Y parece que la materia prima tiene mimbres para mantener la buena racha.
“La tendencia alcista de los precios del petróleo no muestra signos de desaceleración, que continúan con una tendencia alcista en medio de las preocupaciones sobre la estrechez del mercado petrolero”.
"Los crecientes cortes de la OPEP y las amenazas geopolíticas apoyan el sentimiento alcista del petróleo"
Vandana Hari, fundador de Vanda Insights
“De esta manera, los inversores han ignorado un posible golpe a la demanda de combustible propinado por la expansión de la variante ómicron del Covid-19”, explica Sergio Ávila, analista de mercado de IG Markets.
Y esta tendencia no tiene visos de darse la vuelta, a juicio de este experto: “A nivel general, se espera una fuerte recuperación de la demanda para continuar respaldando los precios del crudo de cara al futuro”.
Se mantiene el sentimiento alcista en el petróleo
Por su parte, Vandana Hari, fundador de Vanda Insights, con sede en Singapur, apuntó en la misma dirección.
“El petróleo ha dejado la última ola de Covid-19 muy atrás. Los crecientes cortes del suministro de la OPEP respecto al objetivo pactado y las crecimientes amenazas geopolíticas al suministro están apoyando el sentimiento alcista de la materia prima”, explicó Hari a Bloomberg.
Aunque Ávila también advirte de que “unos precios tan altos del oro negro también aumentan el riesgo de intervención política”.
Reflexiones parecidas escribe Norbert Rücker, experto de Julius Baer.
"Vemos al petróleo en una fase de transición en la que la producción supera el crecimiento de la demanda"
Norbert Rücker, analista en Julius Baer
“La decisión de las naciones productoras de petróleo de mantener su hoja de ruta para levantar las restricciones de suministro; así como la visión de la estrechez del mercado respaldan el sentimiento actual del mercado”.
Aunque Rücker añade una duda sobre el horizonte de largo plazo.
“Vemos el mercado del petróleo en una fase de transición en la que el crecimiento de la producción supera el crecimiento de la demanda, ya que la recuperación posterior a la pandemia ha seguido su curso en gran medida”.
”Vemos vientos en contra de los precios a largo plazo, pero reconocemos que los vientos de cola podrían prevalecer a muy corto plazo”.