El dominio de Banco Santander y BBVA en México espanta a la banca internacional
Banco Santander y BBVA aglutinan gran parte de la cuota de mercado en México, mientras que otros bancos internacionales salen del país
BBVA y Banco Santander dominan el mercado mexicano con puño de hierro, y su control ha ahuyentado a cuatro grandes entidades financieras del país norteamericano en el último año.
La agencia de calificación crediticia Fitch ha alertado esta semana de que los 10 mayores bancos del país acaparan el 83,2 por ciento de los activos totales de México, y en ese mercado con tintes oligopólicos, BBVA y Santander tienen mucho que decir.
Tanto es así que, haciendo un repaso de los últimos 12 meses, se puede ver que la salida de Citi del negocio de banca privada en México encaja en la estrategia del banco americano, que ha abandonado otras plazas como Filipinas o Corea, pero también puede entenderse como un patrón de comportamiento de varias entidades internacionales que han decidido reducir su papel en el país latinoamericano.
Y es que a lo largo del año pasado, JP Morgan, UBS AG y American Express Bank han precedido de distintas maneras a Citi en su salida de México, tal y como señala Fitch en su último informe, que avisa de los peligros de la cuota de poder de unos pocos agentes financieros.
BBVA y Santander controlan gran parte del mercado
De acuerdo al informe de la banca mexicana publicado por Deloitte, BBVA y Santander se repartían al cierre del tercer trimestre de 2021 un 32,7 por ciento de la cartera empresarial, y un 41,4 por ciento de la cartera de consumo.
BBVA lideraba ambas carteras, amasando un 20 por ciento de la cartera empresarial por delante de Banco Santander, que ocupaba la segunda posición con un 12,7 por ciento. Banorte y Banamex, mientras tanto, ocupaban la tercera y cuarta posición con un 11,8 y un 8,4 por ciento, respectivamente.
En la cartera de consumo, las distancias entre BBVA y Banco Santander se acrecientan, al disponer BBVA de un 29,9 por ciento del total del mercado que le elevaban a la primera posición de la clasificación, mientras que Banco Santander caía al cuarto puesto con un 11,5 por ciento. Entre ambos bancos se colaban, de nuevo, Banorte y Banamex, que aglutinaban un 15,3 y un 12,2 por ciento.
Incidentes aislados, ¿o tendencia?
"Si los negocios del Banco Nacional de México, S.A. (Citibanamex) en venta son adquiridos por un banco con presencia relevante en el país, esto podría aumentar la concentración en un sistema bancario ya concentrado", alerta Fitch en su análisis del sistema bancario mexicano.
La agencia señala que todavía existe un alto grado de incertidumbre sobre cómo se ejecutará el proceso de salida de Citi de México y quién será su posible comprador, pese a que algunas previsiones sí se han aventurado a cifrar la venta en torno a los 6.000 millones de euros.
En este contexto, no obstante, Fitch recuerda que el anuncio de Citibanamex llega después de "procesos similares en 2021 por otros intermediarios financieros extranjeros en México que también han reorientado estratégicamente sus operaciones en el país".
Por ello, a pesar de considerar estas acciones como "hechos aislados que responden a puras reorientaciones estratégicas individuales", Fitch alerta: "si esta tendencia continúa, podría añadir incertidumbre al apetito de los inversores extranjeros y concentrar aún más el sistema financiero".
La renuncia a operar localmente, pero no a la riqueza de algunos clientes
"En febrero de 2021, JP Morgan anunció un plan para salir de los servicios de banca privada. UBS AG también está en proceso de reducir sus operaciones en México desde octubre de 2021, y más recientemente, Fitch ha visto una reducción de la cartera de préstamos de American Express Bank debido a la venta de la misma a una empresa local afiliada", detalla el informe de la agencia.
A esta sucesión de decisiones en torno al país latinoamericano descrita por Fitch se añadió hace una semana la salida de Citi, que justificó su movimiento alegando que pretende centrarse en negocios que se beneficien de la conectividad de su red global, a la vez que simplifica sus operaciones.
El movimiento de Citi se asemaja mucho al que realizó JP Morgan, que durante el cierre de su negocio de banca privada en México se amparó en que atendería a sus clientes de México a través de una plataforma fuera del país, cediendo mientras tanto su negocio local a BBVA.
Según la información publicada por Reuters, esta opción de gestionar la riqueza de sus clientes desde fuera de México, renunciando a operar localmente, es el mismo motivo que llevó a UBS a desinvertir en el país, mientras que no han trascendido los motivos de American Express para desprenderse de su cartera.
Lo que se desprende de estas operaciones, sin embargo, es una apuesta por atraer a clientes institucionales y grandes riquezas que quieran sacar su capital del país, en vez de pelear por un mercado local que se reparten entre unos pocos.