¿Qué hacer con las acciones sensibles a la guerra comercial?
BBVA y Cie Automotive rebotaron cuando trascendió el acuerdo de Estados Unidos y México que evita los aranceles. ¿Sucederá lo mismo con Acerinox, ArcelorMittal y Técnicas Reunidas cuando haya un arreglo tarifario global?
Estados Unidos estableció el 31 de mayo un arancel del 5% sobre las importaciones mexicanas que iría incrementándose hasta llegar al 25% en octubre. Una semana después, Donald Trump suspendía esas tarifas en virtud de un acuerdo por el que el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) se compromete a frenar la inmigración que a través de su territorio llega a su vecino del norte. Si cuando se anunciaron los aranceles BBVA y Cie Automotive, dos compañías con importante presencia en el país latinoamericano, cayeron más de un 4%, el lunes pasado, después de trascender el acuerdo bilateral, rebotaron alrededor de un 3%.
A primera vista, todo parece indicar que una de las principales incertidumbres que se cernía sobre ambos valores se ha despejado y, por tanto, podría abrirse una oportunidad de entrada en sus títulos con algo más de seguridad.
¿Es eso lo que sucede en BBVA? Nuria Álvarez, de Renta 4, afirma que los aranceles podrían provocar una revisión a la baja del crecimiento económico para México, lo que conllevaría unos menores volúmenes de crédito y dudas respecto a la capacidad de pago de las empresas, lo que afectaría al banco español, que depende en un 40% del país latinoamericano. Por eso, Nagore Díez, de Norbolsa, afirma que tras el acuerdo entre Trump y AMLO la situación del banco ha mejorado. Y cree que podría ser un buen valor a tener en cartera debido a que su diversificación geográfica le hace menos dependiente de los tipos de interés europeos, el verdadero talón de Aquiles de la banca del Viejo Continente. Antonio Aspas, de Buy & Hold, avisa de que si bien en México se ha despejado la incertidumbre comercial, se mantiene la incógnita sobre la legislación interna que aplicará AMLO en materia bancaria, dado que se hablaba de la eliminación del cobro de comisiones, además de su siempre problemática exposición a Turquía. Nuria Álvarez, pese a reconocer que el entorno en general no es favorable al sector financiero y pese a avisar de la posible provisionalidad del acuerdo entre México y EE.UU. (en cualquier momento Trump podría manifestar su descontento con cómo lo está desarrollando AMLO), considera que en una cartera diversificada, la banca debe tener un hueco y no cree desacertado que la entidad elegida sea BBVA. De hecho, es la mejor del sector este año en España.
¿Qué hay de Cie Automotive?
Como resalta Virginia Pérez, de Intermoney Valores, si Cie Automotive es tan sensible a las noticias sobre los aranceles contra México es porque en el área NAFTA (Canadá, Estados Unidos y México) obtiene un 25% de sus ingresos y un tercio de su beneficio bruto de explotación. En México en particular cuenta con doce plantas que le generan un 16% de sus ingresos y un 20% de su beneficio bruto de explotación, proporción que bajará con la integración de Inteva, la estadounidense cuya adquisición acaba de concluir. Bien es verdad que Cie, directamente, no se vería afectado por los aranceles, puesto que los componentes de automoción que fabrica en México los vende en ese mismo país. En realidad, serían sus clientes, los fabricantes de coches, los que sufrirían esos aranceles. Aunque no en toda su producción en el país: de los cuatro millones de vehículos que se fabrican en México, el 20% no sale de sus fronteras, el 40% se exporta a los mercados internacionales y sólo el 40% restante se dirige a EE.UU. Éstos serían los únicos afectados por las tarifas de Trump.
Ante posibles adversas novedades sobre la cuestión mexicana y sus aranceles, algo que no se puede descartar, Pérez aconseja tomar posiciones aprovechando los recortes. «En caso de que México dé malas noticias, la acción lo hará mal, pero los resultados son buenos. Aunque el mercado automovilístico no va bien en general, incluso en este entorno es capaz de mostrar crecimiento orgánico, cuenta con buenos márgenes y está reduciendo deuda», afirma Pérez. De la misma opinión es Aspas: «Es una compañía en la que hay que estar. Sus resultados fueron fabulosos, subió previsiones y cotiza a múltiplos atractivos».
Una vez que trascendió el acuerdo entre Trump y AMLO, en el mercado circuló la esperanza en que también podría ser posible una solución al conflicto entre China y Estados Unidos. Al fin y al cabo, pocos líderes mundiales están más lejos entre sí que el estadounidense y el mexicano. Puede haber una oportunidad de que así sea en la cumbre del G-20 que tendrá lugar a finales de mes y en el marco de la cual Trump y Xi Jinping podrían aprovechar para reunirse. En caso de que haya avances, Aspas cree que sería positivo para la Bolsa en su conjunto, pero sobre todo para los valores cíclicos, como las acereras.
¿Repuntará el acero?
El choque comercial les afecta a ArcelorMittal y a Acerinox de doble manera: por un lado, porque rebaja las perspectivas de crecimiento; por otro, porque afecta a las decisiones de inversión de las industrias que utilizan el acero para sus procesos productivos. Pero, entre las dos, posiblemente Acerinox sea la más protegida, puesto que el 47% de sus ventas tienen lugar en EE.UU., mientras que ArcelorMittal cuenta con una mayor exposición a Europa, que es el mercado al que ha virado China como consecuencia de su enfrentamiento con Estados Unidos, alcanzando una cuota de mercado del 30%. Por ello, hay una opinión generalizada en que ArcelorMittal recogería con mayor alegría las posibles buenas noticias del próximo G-20: como apunta Javier Molina, de eToro, entonces los fabricantes chinos volverían vender a EE.UU., dejando una mayor cuota a Arcelor en el Viejo Continente.
Pero los analistas también advierten de lo limitado en el tiempo que puede ser el rebote. Aránzazu Cortina, de Bankinter, avisa de que el momento de mercado favorece más la inversión en valores defensivos y aquéllos que se ven favorecidos por los bajos tipos de interés que en cíclicos como los fabricantes de acero, aunque reconoce que avances en la cuestión comercial podrían favorecer un mejor comportamiento coyuntural. Molina añade que las dos acereras están en tendencia bajista y que, ante la perspectiva de un acuerdo comercial, sólo tomaría posiciones con vistas al corto plazo. También avisa de que ha aumentado la probabilidad de que la guerra comercial acabe peor de lo esperado. Tomar posiciones con vistas a una resolución del conflicto tarifario tiene riesgo. Y, por ello, posiblemente, Juan Gómez Bada, asesor del Avantage Fund, comenta que no tomaría decisiones de inversión alrededor de la cuestión comercial: «Me fijaría en otras cosas», afirma.
Revés para Técnicas
Técnicas Reunidas es otra compañía sensible a la disputa comercial, ya que es vulnerable a las expectativas de un más débil crecimiento, dado que ello repercute, como apunta Molina, en menos proyectos y menos desarrollos. Además, la debilidad económica conlleva caídas en el precio del petróleo, lo que también le perjudica porque es de lo que viven sus principales clientes. Natalia Aguirre, de Renta 4, espera que este último se mantenga en una media de 65 dólares el barril. Además, confía en que alcance su objetivo de contratación e incluso plantea la posibilidad de que lo sobrepase, lo que le llevaría a aumentar su valoración desde los actuales 26 euros hasta los 28,5. Pero ello está supeditado a que la empresa sea también capaz de ir mejorando sus márgenes, aún muy deprimidos.
Respecto al rebote por un potencial acuerdo comercial, Aguirre opina que será tan sostenido como convincente sea la resolución del conflicto que se plantee. Molina destaca que en Bolsa no está del todo fuerte, aunque este año suba: «En 20 o 22 euros, parece que entra dinero, pero a 25 o 27, sale». Además, esta semana se ha decidido su exclusión del Ibex, lo que puede pesar en su contra o favorecer su rebote, como dicen los 'contrarian'.