ETF que predicen el futuro

El interés de los inversores por los fondos cotizados (ETF) crece año a año y en 2021 batieron un nuevo récord con captaciones netas por valor de más de 1,2 billones de dólares a nivel mundial.

Dentro de ellos, los ETF temáticos relacionados con megatendencias están ganando terreno. Así, mientras que en marzo de 2020 había 5 billones en inversiones temáticas en Europa, esta cifra ha crecido hasta superar los 43 billones, según fuentes de Global X.

«Parte de este éxito se debe al aumento del uso de ETF por parte de los gestores de activos con el objetivo de ganar exposición a largo plazo en megatendencias, que pueden transformar el mundo, dentro de sus asignaciones estratégicas», señala Paula Mercado, directora de Análisis de VDOS.

Otra de las causas la apunta Victoria Torre, directora de oferta digital de Singular Bank, para quien «la tendencia a incorporar ciertas temáticas en las carteras está motivada por el cambio de mentalidad de algunos inversores, que no solo enfocan sus inversiones por criterios financieros, sino por criterios sociales».

Mayor diversidad a menor coste

La inversión en productos centrados en una temática permite a los inversores una mayor diversificación en sus carteras e ir posicionándose en aquellos sectores más favorecidos por el entorno económico o con mayor potencial de revalorización a medio y largo plazo.

Y aunque la oferta de fondos temáticos ha crecido en los últimos años, es en los ETF donde el inversor encuentra una mayor diversidad de oportunidades con un menor coste de gestión debido a la elevada competencia entre proveedores. «Por ello, cada vez son más los que optan por invertir en las diferentes temáticas a través de ETF», apuntan desde Arquia Banca.

Rentabilidad superior al 50 por ciento

Los ETF temáticos pretenden capitalizar el rendimiento de una tendencia o de una industria y ofrecen ventajas respecto a otros productos de inversión como diversidad, liquidez, transparencia y rentabilidad, que en los últimos 12 meses ha llegado a superar el 50 por ciento.

Este es el caso del Invesco Eurostoxx Optimised Banks ETF, que en ese periodo logró unos retornos del 57,47 por ciento, por encima del Invesco Stoxx Europe 600 Optimised Banks ETF, cuyos rendimientos fueron del 53,33 por ciento.

Victoria Torre señala que, aunque los retornos dependen de cada temática, «por lo general, su rentabilidad en los últimos años ha sido elevada».

Los datos históricos dan unas rentabilidades medias a 3 años del 26 por ciento en ETF de energías renovables, el 15 por ciento en salud, el 16 por ciento en ciberseguridad, el 23 por ciento en e-commerce y el 20 por ciento en inteligencia artificial y robótica.

Por ello, Torre cree que invertir ETF temáticos es ahora «una buena oportunidad». A su juicio, la inversión en megatendencias supone claras ventajas como tener «un comportamiento menos vinculado al ciclo económico a corto plazo, al invertir en empresas con un potencial crecimiento secular a largo plazo». Además, son temáticas multiindustria globales, sin restricciones geográficas ni de capitalización, «que ayudan a descorrelacionar una cartera».

Crecimiento en la adversidad

La rentabilidad de los ETF temáticos creció incluso en los meses más duros de 2020, cuando la pandemia azuzó la volatilidad en los mercados. En ese año 33 de los 36 ETF temáticos que cotizaban en Europa ofrecieron una rentabilidad superior al índice MSCI Word, según fuentes de Morningstar.

Ahora «siguen siendo unos activos óptimos para tomar posiciones en ellos», aseguran desde Arquia Banca, porque «la gran mayoría cotizan en estos momentos entre un 10 y un 15 por ciento por debajo de los niveles que tenían hace un mes o incluso más si se trata de productos con apalancamiento».

Un problema con el que los inversores se encuentran es que puede ser complicado encontrar un índice de referencia o un grupo de fondos con los que comparar el comportamiento del ETF en el que se ha invertido, ya que en temas relacionados con la robótica o el envejecimiento aún no hay fondos suficientemente amplios para hacer la comparativa.

Elegir bien la temática

Escoger bien la megatendencia en la que invertir a través de un ETF es esencial para obtener retornos positivos teniendo en cuenta que cada vez son más variadas.

Pueden ir desde temáticas relacionadas con el clima, hasta la ciberseguridad, pasando por robótica y automatización, logística de comercio electrónico, biotecnología; genómica; inteligencia artificial o inversión con criterios ESG.

Esta última será la más demandada por los inversores a corto y medio plazo según la encuesta ‘ETF Scan: The Big Picture’, realizada por ETF Stream y Amundi.

Recoge que alrededor del 68 por ciento de los 105 inversores que respondieron eligieron el clima como la tendencia número uno en la que centrarse en 2022, mientras que el 51 por ciento destacó la digitalización.

ESG, en el foco de los inversores

Según datos de la gestora Amundi, la inversión ESG en 2020 representó el 50 por ciento de las entradas netas de ETF de renta variable en Europa y el 46 por ciento de todas las entradas de ETF de renta fija.

Para Paula Mercado, «la ESG se ha situado en el foco de atención de los inversores y ninguna gestora quiere quedarse fuera de los temas relacionados con los tres factores que abarca: ambientales, sociales y de gobernanza».

No obstante, estima que hay otras temáticas relacionadas con los factores ESG, como la transición energética, la inversión en las energías limpias, el agua, el cuidado de los océanos o incluso los vehículos eléctricos y de conducción autónoma que también atraen el interés de los inversores. «La lista es larga, pero sin duda estas temáticas suponen una gran oportunidad de inversión para los próximos años», opina Mercado.

Un futuro prometedor

El interés por los ETF temáticos «continuará», vaticinan las analistas. De la misma opinión es el 80 por ciento de los participantes en la encuesta mundial de inversores de ETF elaborada por Brown Brothers Harriman, que han mostrado su intención de incrementar sus asignaciones en ETF temáticos.

También desde JP Morgan apuntan que este interés seguirá creciendo en los próximos años, principalmente en las temáticas relacionadas con la tecnología y el medio ambiente