ACS se posiciona para sacar del túnel su acción
La adjudicación de proyectos en EEUU, Europa y Australia y el reparto de dividendos se convierten en los principales catalizadores para impulsar la acción de ACS
La adjudicación de contratos a ACS, principalmente en los Estados Unidos, Europa y Australia junto al reparto de dividendos empiezan a dar oxígeno a su acción, después de cerrar 2021 como la quinta compañía con mayores caídas del IBEX 35.
La constructora se dejó el año pasado en bolsa más de un 14 por ciento ante las dudas que generaban en su cuenta de resultados los efectos de la pandemia, entre ellos encarecimiento de las materias primas y los mayores costes energéticos y de transportes.
En lo que va de año, su carácter defensivo le ha permitido esquivar mejor que otras cotizadas las recientes caídas de los mercados.
Posicionamiento internacional
"ACS ha comenzado 2022 con un buen comportamiento. Su excelente ritmo de adjudicación de proyectos gracias a su favorable posicionamiento en regiones como Estados Unidos, Australia o Europa, donde recientemente se han aprobado planes de estímulo de los que también podría verse beneficiada en el medio plazo, es previsible que permitan impulsar sus cifras en los próximos años", señala Ángel Pérez, analista financiero de Renta 4.
También Diego Morín, de IG Markets, reconoce que estas adjudicaciones son unas de las mejores bazas de la compañía que “pueden dar oxígeno al valor y rendimientos interesantes".
Entre los últimos contratos que se ha adjudicado la constructora española destacan las autopistas de Elizabeth River Crossing, en los de Estados Unidos, y RCO, en México, y un contrato minero en Australia, con el que ingresará 1.000 millones de euros. Otra buena noticia para la compañía es que ha quedado finalista junto Acciona en la puja por la construcción del metro de Sidney.
Evolución del valor
La acción de ACS se mantiene estable, negociando alrededor de los 22,50 euros y muy pendiente de la situación entre Ucrania y Rusia, puesto que "cualquier conflicto bélico pondría el jaque el crecimiento económico, afectando a las entidades cíclicas. Por ahora, mientras no consiga acercarse a máximos del año, es probable que veamos cierta debilidad en el valor”, señala Diego Morín.
Darío García , analista de XTB, argumenta que “la acción de ACS está desarrollando una estructura triangular de la cual todavía no ha podido salir a la espera nuevos desarrollos en el plan de infraestructuras de los demócratas en los EEUU". Considera que estos proyectos son los principales catalizadores para dar estabilidad a su evolución bursátil.
Un potencial del 40 por ciento
Por su parte, el consenso de analistas de finanzas.com ve potencial en la acción de la constructora. Le otorgan un precio objetivo de 31,48 euros, desde los 22,48 a los que cotiza ahora y sitúan su potencial de retorno en el 40 por ciento.
Sus buenas previsiones hacen que el 72,2 por cien de ellos recomiende comprar la acción, un 27,8 por ciento mantener y ninguno opta por vender.
Entre los que apuestan por el valor se encuentran los gestores de BlackRock, que han elevado su participación en ACS desde el 5,002 por ciento al 5,441 por ciento.
La gestora estadounidense ya controla de forma indirecta 15 millones de acciones de la constructora y a través de instrumentos financieros un millón de títulos. En total pose más de 16 millones de acciones cuyo valor supera los 352 millones de euros.
Un sólido balance, entre sus principales fortalezas
Entre las bazas con que cuenta ACS para seguir creciendo destaca su "sólido balance", reconoce Ángel Pérez, cuya posición de liquidez se ha visto incrementada tras la venta de su área de Servicios Industriales al grupo francés Vinci por 4.900 millones de euros, que incluye actividades de ingeniería y obras lideradas por su filial Cobra.
"Esta solidez, junto con la elevada visibilidad en la generación de caja, le permitirá afrontar con holgura su expansión prevista en renovables e infraestructuras de transporte, así como los proyectos en cartera y los que se puedan adjudicar los próximos meses, sin descuidar su atractiva política de retribución al accionista", señala el analista de Renta 4.
En su opinión, uno de los catalizadores más importantes a corto plazo que puede impulsar la acción al alza será conocer el destino de los fondos obtenidos con la venta Cobra, que podría permitirle, en caso de identificar alguna oportunidad interesante, “incrementar su posicionamiento en la gestión de autopistas”.
Para ello podría contar con mayor liquidez si finalmente lleva a cabo la venta de Zero-e, su filial de renovables, que se ha reactivado esta semana. La compañía cuenta con 2.900 MW en operación y desarrollo y su valoración podría rondar los 1.000 millones de euros.