El BCE noquea a un euríbor que seguirá en negativo

El banco central no decepcionó al mercado y su acción tendrá consecuencias para el índice de referencia de las hipotecas

El anuncio del Banco Central Europeo (BCE) noqueó al euríbor, el índice al que se referencian la mayoría de las hipotecas. 

Así, el euríbor a 12 meses, el de referencia para los créditos hipotecarios, llevaba esta semana perforando mínimo tras mínimo al rebasar la barrera del -0,5% ante la posibilidad de que el organismo responsable de la política monetaria ampliara el arsenal para luchar contra la crisis como así ha sido.

De esta manera, el euríbor tocó el -0,507%, último dato conocido, en vísperas de la reunión del BCE y cotizando ya en el mismo dato que la facilidad de depósito, que se encuentra en el -0,50%.

Pero es más, el euríbor a tres meses, el que emplean los bancos para los préstamos entre ellos, también ahondó mínimos y cotiza en el -0,54%, por lo que la referencia a doce meses todavía tiene margen para más caídas.

El euríbor seguirá en negativo

Con estos datos es difícil aventurar un euríbor positivo a corto y medio plazo. Las previsiones de Funcas es que el euríbor permanezca en negativo dos años más hasta 2022, pero teniendo en cuenta que el PEPP, es decir, el programa de compras pandémico, estará vigente hasta marzo de ese año es difícil que el euríbor vuelta a tasas positivas pronto.

El euríbor se mantendrá en negativo mientras dure el programa de compras del BCE 

Para empezar, una vez que se acabe el programa de compras, el BCE será cauteloso para comenzar a subir los tipos de interés y el euríbor parte de una posición muy baja. El organismo dará pequeños pasos en ese sentido, que no supondrá un incremento del índice de referencia de manera abrupta. 

Un antecedente lo tenemos en el Quantitative Easing, donde una vez que se acabaron las compras, el organismo tenía de plazo seis meses para comenzar a subir tipos, algo que se pospuso por la elevada incertidumbre económica provocada por la guerra comercial entre los Estados Unidos y China.

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La banca pronostica diez años en negativo

Más  pesimistas son las previsiones de las entidades bancarias que estiman que el euríbor permanecerá en negativo hasta bien entrado 2031, lo que supone 15 años de tipos negativos en las hipotecas.

Esta cifra empeora en casi seis años la anterior estimación, que fijaba un euríbor en negativo hasta 2025.

Para actualizar estas estimaciones, la banca señala que no existen presiones inflacionistas que hagan subir los tipos de interés de manera abrupta por el BCE. 

La propia presidenta del BCE, Christine Lagarde, señaló durante la rueda de prensa que hasta finales de 2021 no habría suficiente inmunidad de la población para que la economía empezase a trabajar con mayor normalidad. 

Al respecto, la inflación también sufrirá el contagio del coronavirus, con una previsión del 0,2% para 2020 y sin alcanzar el objetivo del 2% al menos en los tres próximos años, lo que supondrá la desaparición de presiones inflacionistas y dejará la vía libre a las palomas para más medidas. 

La reunión de diciembre del BCE un punto de inflexión 

La reunión de este diciembre es un punto de inflexión. Según los expertos, las medidas adoptadas son muy generosas y, por lo tanto, deben evaluarse como una especie de prima de seguro.  

Con el actual volumen no utilizado del PEPP y el menor ritmo de compras de bonos desde el verano, hay suficientes fondos disponibles para responder a los riesgos con la flexibilidad necesaria. 

Esto debería dar seguridad al mercado hasta finales de 2021. Lo realmente importante, es la señal del BCE de que tiene suficiente munición para mantener abiertas todas las opciones y la posibilidad de reaccionar rápidamente, señalan desde DWS.

Desde PIMCO explican que con esto, el organismo confía menos en los tipos de interés y más en la compra de activos, lo que significa que, al igual que el Banco de Japón, el BCE ha subordinado de facto la política monetaria a los responsables políticos de los Gobiernos encargados de la política fiscal.

Sólo para 2023 la inflación podría situarse en el 1,4%.

El euríbor lleva ya cuatro años en negativo

El euríbor entró en negativo hace cuatro años. En concreto en febrero de 2016, un mes antes de que el BCE colocará el precio oficial del dinero en 0% en marzo.

A partir de ahí, el índice se movió en negativo, llegando a acelerar las caídas en agosto de 2019 ante la posibilidad de que el BCE tomara más medidas expansivas como consecuencia de la incertidumbre económica provocada por la guerra comercial.

No obstante, en mayo, ante la incertidumbre provocada por la pandemia y la desconfianza entre las entidades financieras, llegó a rozar el 0%.

Fue gracias a la intervención del BCE, con la ampliación del programa de compras y con condiciones muy ventajosas en las LTRO y PELTRO lo que empujó de nuevo al euríbor a tasas negativas.

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