El Nasdaq descuenta que los bancos centrales no subirán tipos
La remontada del Nasdaq el día de la invasión rusa se vincula a una posible ralentización de las subidas de tipos por parte de los bancos centrales
La invasión rusa en Ucrania generó una reacción negativa en los futuros del Nasdaq el propio jueves. El índice norteamericano comenzó la jornada cayendo un 3 por ciento para terminar con subidas del 3,4 por ciento, algo que no ocurría desde abril de 2020.
El discurso del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, descartando una acción militar, pero, sobre todo, un cambio en la política monetaria de los bancos centrales dio alas al índice.
La clave sería un deterioro de las perspectivas de crecimiento por la guerra en Ucrania. En ese sentido, Michel Salden, Head of Commodities de Vontobel, admite que debido a esta situación “los bancos centrales podrían verse incitados a posponer las subidas de tipos”.
Impuesto al crecimiento mundial
Y es que la crisis podría afectar al crecimiento de los Estados Unidos y, en particular, al de Europa. Los principales bancos centrales podrían pasar de la lucha contra la inflación al restablecimiento del crecimiento y el buen funcionamiento de los mercados de capitales, en función de la duración de la crisis, insiste Salden.
De hecho, los mercados ya están revisando la probabilidad de la senda de subida de los tipos de interés prevista por la Reserva Federal en previsión de movimientos dovish, ya que el extremo largo de la curva del Tesoro estadounidense está mostrando grandes caídas en los rendimientos reales. El bono a diez años estadounidense, conocido como el T-Note, sigue por debajo del 2 por ciento.
En ese sentido, desde Natixis señalan que la Reserva Federal está sometida a una gran presión para subir el precio del dinero. “Creemos que seguirá adelante con un alza de 25 puntos básicos en marzo. Esperamos que otros bancos centrales continúen con una política más restrictiva, aunque la magnitud de las subidas de tipos puede ser moderada”, señalan desde la gestora.
A largo plazo, “opinamos que el conflicto probablemente creará un entorno de decisiones de política monetaria más complejo, ya que los bancos centrales se enfrentan a los riesgos de una posible estanflación. Los bancos centrales podrían tener que adaptar sus estrategias en consecuencia”, concluyen.
En cambio, Ramón Forcada, director de análisis de Bankinter, cree que el impacto, no sería tanto, especialmente en la Fed, aunque sí que podría retraer los planes del Banco Central Europeo (BCE), donde la primera prueba la tendremos el próximo 10 de marzo.
Finalmente, también podría tener un impacto una subida rápida del precio del petróleo, que más que afectar a la subida de la inflación, podría enfriar el crecimiento económico, lo que podría actuar de salvavidas a las bolsas, más afectadas por la subida de los tipos de interés.
El growth podría sacar partido
De posponerse (o retrasarse) la subida de tipos podría abrir de nuevo el debate sobre valores más de crecimiento (growth) o de valor.
Aneeka Gupta, directora de análisis en WisdomTree, añade que “las acciones de crecimiento tienden a tener una duración más larga y, por lo tanto, son más sensibles a los cambios en el interés de descuento utilizado para descontar estos flujos de efectivo, lo cual es precisamente la razón por la que las acciones de crecimiento han estado en el epicentro de la venta generalizada en 2022”.
Entre tanto, se anotaron subidas las acciones tecnológicas vinculadas al sector de la ciberseguridad (Fortinet cerró con subidas del 11,2 por ciento, Palo Alto, del 13,1 por ciento y Crowdstrike 13,0 por ciento).
Pero también se beneficiaron las FAANG, que se anotaron subidas por encima del índice de referencia ya que, además, debido a su tamaño ofrecen una mayor tolerancia al riesgo, lo que podrían actuar también como refugio entre los inversores, destacan los analistas de Bankinter en un informe diario.
¿El value sigue siendo una opción?
Enero fue el mejor mes del value frente al growth. Esto se debió a la reevaluación por parte del mercado de las acciones de los bancos centrales tras su giro de postura ha impulsado los yields reales al alza y ha beneficiado a las compañías value. La energía también se está comportando excepcionalmente bien en medio del aumento de los precios de la energía y de las materias primas.
Para Amundi, seguiremos viendo una continuación de la rotación del value europeo en 2022, ya que el momentum económico sigue siendo favorable y estamos entrando en un régimen de inflación más persistente”.
Sin embargo, la trayectoria no será lineal, pero, aunque podría haber pausas en esta tendencia, no prevemos una inversión de la tendencia y es que los sectores cíclicos también pueden actuar como protección en momentos de alta tensión como los actuales.