El bono alemán asume 2 subidas de tipos este año con nuevos máximos históricos

El bono alemán abandona el terreno negativo al que fue empujado por la guerra. Asume, con máximos inéditos desde 2008, dos subidas de tipos del BCE

El bono alemán a diez años marcó el lunes nuevos máximos desde noviembre de 2018. Se situó en el 0,413 por ciento tras registrar una subida de cuatro puntos básicos durante el día.

Los rendimientos del bund, el activo refugio por excelencia, ya habían subido casi 45 puntos básicos en las últimas dos semanas.

Reaccionó después de que el Banco Central Europeo (BCE) se mostrara más agresivo en su última reunión, lo que indica que las preocupaciones sobre la inflación avivadas por la guerra requerirán una respuesta política más contundente.

Con los swaps de inflación a cinco años denominados en euros por encima del 2 por ciento y los precios del crudo tan volátiles (han regresado de nuevo a los 110 dólares el barril de Brent, de referencia en Europa), el BCE puede estar decidido en salir del régimen de tipos de interés oficiales negativos, que ha prevalecido durante mucho tiempo.

El BCE aprobará dos subidas de tipos este año

Klaas Knot, miembro del consejo del BCE, echó más leña al fuego a estos rendimientos al afirmar que la institución responsable de la política monetaria de la eurozona podría inclinarse a subir las tasas hasta dos veces este año si "los nuevos datos apuntan a una nueva revisión al alza de la perspectiva de inflación a medio plazo".

A pesar de que se encuentra entre los miembros más agresivos del consejo, los mercados parecen estar convergiendo hacia dos alzas como escenario base, con swaps indexados que tienen en cuenta alrededor de 45 puntos básicos de ajuste para fines de este año en el precio del dinero.

Dado estas previsiones, es posible que el bund escale hasta situarse alrededor del 0,50 por ciento.

Es más, cobra fuerza de que que los rendimientos del bund aún tengan apetito para seguir subiendo. No obstante, esta escala de la deuda pública alemana a diez años tendrá que lidiar con la guerra en Ucrania y con la incertidumbre que genera.

Publicidad

De la huida del riesgo a mostrar apetito por él

Durante los primeros días de la invasión rusa a Ucrania, la rentabilidad de los bonos soberanos, que cotiza a la inversa que sus precios, cayeron en picado como consecuencia de la búsqueda de activos refugio por parte de los inversores.

Esto hizo que la rentabilidad del bono alemán volviera a cotizar en negativo ante la perspectiva de que el BCE retrasara la subida de tipos.

Sin embargo, como destacan desde Ebury, "los mercados de valores y los activos de riesgo registraron movimientos impresionantes la semana pasada en general, descontando el impacto de la invasión rusa de Ucrania y tratando la agresividad de la Fed como un caso de 'comprar con el rumor, vender con la noticia' (tras haber subido tipos) ha llevado a los bonos a cotizar al alza sus rentabilidades".

Aumenta el riesgo de invertir la curva

La determinación del BCE por subir los tipos de interés, así como la confirmación de la Reserva Federal de esa subida del 0,25 por ciento inicial, permite a los bonos recuperar la senda alcista y que el papel a dos años esté a punto de invertir la curva, lo que es interpretado por el mercado como una señal de recesión.

De esta manera, el T-Note estadounidense, el bono estadounidense a diez años, roza el 2,20 por ciento de rentabilidad, tras moverse con subidas de casi el 2 por ciento. Se trata de un nivel en el que estuvo por última vez en 2019.

Precisamente este movimiento se produce cuando dos miembros de la Fed señalaron el viernes que el organismo estaría abierto a aumentar las tasas de interés en pasos de medio punto porcentual, presionando para tomar medidas más agresivas para frenar la inflación más alta en 40 años.

En cambio, el rendimiento del bono a dos años está en el 1,99 por ciento, lo que es una clara señal de que se empieza a invertir la curva de tipos, una clara señal de que se espera que los bancos centrales reaccionen de manera más agresiva para controlar la inflación.

El peligro es que en ocasiones cuando se produce esto es porque desemboca una recesión.

En cuanto a la deuda europea a diez años, el papel a largo plazo español cotiza en torno al 1,35 por ciento, mientras que el italiano se mueve cerca del 2 por ciento, tras anotarse subidas del 3 por ciento, lo que supone una subida del 7 por ciento en el día.

En portada

Noticias de