Ganadores sorpresa en la guerra de Putin
Más allá de las materias primas y las energéticas, la rentabilidad en el primer mes de guerra de Putin ha estado en los valores del sector farmacéutico
Cuando los primeros blindados de Putin atravesaron la frontera con Ucrania, pocos inversores podían imaginar que un mes después el sector farmacéutico se iba a convertir en el inesperado ganador en bolsa del conflicto.
Si dejamos a un lado las materias primas y las energéticas, cuyas subidas estaban cantadas, la rentabilidad ha acompañado a los valores que no hace tanto pulverizaron todos los récords bursátiles gracias a sus vacunas contra el Covid-19.
Los inversores, con el inicio de la guerra, dirigieron buena parte de sus ahorros a los refugios tradicionales, como el oro, los bonos y determinadas divisas. Pero las ganancias, de doble dígito, estaban en compañías como Pfizer, Moderna y Astrazeneca.
Un primer trimestre marcado por las pérdidas en las farmas
No era fácil acertar, porque el ejercicio no había arrancado de forma positiva para estos valores, afectados por lo que numerosos expertos anticipaban ya como el final de la pandemia. Moderna arrastraba una caída de más del 40 por ciento y Pfizer, del 20 por ciento. Y además, no tenían ninguna vinculación con el conflicto que pudiera darles un impulso en bolsa.
Pero este virus se resiste a desaparecer. Y en febrero, coincidiendo prácticamente con el comienzo de la invasión rusa en Ucrania, Hong Kong sufrió una avalancha de casos provocada por BA.2, la subvariante de ómicron, más contagiosa que la original, que se extendió a la China continental.
En los Estados Unidos, esta subvariante ya se abre paso y en la mayoría de los países europeos también se nota desde principios de marzo un repunte de los casos, sobre todo en Alemania, Italia, el Reino Unido y Francia. España está todavía un poco por debajo en contagios, aunque aquí las olas, que en este caso sería ya la séptima, suelen llegar más tarde.
Debate sobre las dosis de refuerzo
El debate sobre la necesidad de una nueva dosis de refuerzo para la nueva cepa ya está abierto. Y Pfizer y Moderna, por ejemplo, ya ha pedido autorización a las autoridades estadounidenses para administrar una cuarta dosis de la vacuna, en principio para la población de edad más avanzada, aunque al final acaba extendiéndose a todo el mundo.
Al mismo tiempo, Astrazeneca ha anunciado que su cóctel a base de anticuerpos para prevenir y tratar el Covid-19, es eficaz contra ómicron, incluida la subvariante BA.2.
Todo esto ha llevado a que, en un mes, que coincide con el tiempo que lleva activa la guerra, Pfizer se revalorice un 14 por ciento; Moderna, un 20 por ciento y Astrazeneca, un 6 por ciento. Además, el consenso de analistas coincide en recomendar la compra de estos títulos.
Con una cuarta, e incluso una quinta dosis de refuerzo de camino, las ventas de vacunas mantendrán su fortaleza en 2022.