Preparándonos para un abanico de escenarios
BNY Mellon repasa los sectores que pueden aportar rentabilidad, más allá de las acciones vinculadas al sector energético
Los datos laborales serán un indicador clave de lo que deparará el futuro a los mercados, afirma la gestora de la estrategia Real Return, Suzanne Hutchins. A continuación expone qué áreas, en su opinión, podrían ofrecer todavía oportunidades.
Ante uno de los peores trasfondos económicos que haya visto en sus más de 30 años como gestora de inversiones, Suzanne Hutchins, de Newtoni, considera que todavía existen oportunidades.
La gestora de la estrategia Real Return de BNY Mellon cree que áreas como sanidad, defensa, infraestructura, renovables y oro son segmentos en los que resguardarse del actual retroceso bursátil y de la volatilidad, un entorno de mercado que en su opinión solo ha sido superado por el de 1932, y que podría deteriorarse considerablemente en los meses venideros.
Hutchins atribuye la volatilidad actual a muchos factores diferentes: medidas (e inacción) de los bancos centrales, mayor participación del inversor minorista en los mercados y regulaciones más estrictas.
Esto último significa que los bancos de inversión ya no actúan como banco de último recurso, lo cual limita la liquidez tradicional en algunos activos.
No obstante, esto no significa que no haya habido lugares en los que resguardarse de la volatilidad. Hutchins afirma que, pese a su buena evolución en el año hasta mediados de mayo, las empresas que incumplen criterios ESG y emiten dióxido de carbono no son las únicas oportunidades para encontrar rentabilidad bajo condiciones difíciles.
Dónde encontrar rentabilidad más allá del petróleo
Todo apunta a que el precio del petróleo permanecerá elevado durante un tiempo, pero el equipo Real Return se ha alejado de apuestas directas por esta área: junto a ciertas exposiciones selectivas, la gestora se inclina por compañías expuestas al tema de la transición energética.
El sector farmacéutico sigue siendo una apuesta defensiva, al igual que sanidad en su conjunto, y destaca que está aguantando el tipo; incluso los dentistas parecen interesantes, añade.
“Hemos reconfigurado significativamente la cartera implementando más apuestas defensivas y con renta, pero en el sector tecnológico todavía vemos oportunidades en las empresas más longevas, como Microsoft. Tampoco vemos atractivo en servicios de suscripción (ocio), al ser probable que se vean presionados en plena crisis del coste de la vida. En lugar de ellos, estamos considerando a los proveedores de contenido”, comenta.
A Hutchins le gustan ciertos valores en el segmento agrícola, sobre todo de empresas con poder de fijación de precios. Aunque las valoraciones en esta área pueden parecer un tanto elevadas, algunas compañías son una buena apuesta a largo plazo por la demanda cambiante y creciente de productos agrícolas que estamos viendo, explica.
Oro e infraestructuras
El oro, las acciones defensivas y otras coberturas de inflación específicas, como la infraestructura, también son posiciones útiles actualmente.
El oro se reintrodujo en la estrategia a comienzos de año, al convertirse en una buena alternativa al dinero fiduciario al estallar la guerra en Ucrania.
“El efectivo también es un activo clave en este entorno. Su ponderación del 14% a mediados de mayo no ha sido ni la más baja ni la más alta que hayamos tenido, pero consideramos vital contar con este colchón, que nos permite aprovechar las caídas y contribuye a reducir nuestra volatilidad.”
Hutchins afirma que el equipo ha vuelto de forma selectiva a ciertos bonos soberanos, pero todavía evita el segmento high yield, prefiriendo los convertibles contingentes (cocos): estos activos pueden ser tan volátiles como las emisiones high yield, pero son rescatables, tienen duraciones cortas y parecen relativamente más atractivos.
En torno al 18 por ciento de la estrategia Real Return está posicionada en valores impulsados por el tema "La Tierra" es importante, pues el equipo detecta una oportunidad a largo plazo en áreas como los proveedores de baterías y beneficiarios de la electrificación, como el cobre.
No obstante, la gestora advierte del peligro de dejarse llevar por el bombo y platillo en esta área: “Las valoraciones importan, sobre todo ahora. Evitamos el apalancamiento a toda costa.”
Expectativas de inflación
¿Es una recesión inevitable? Hutchins afirma que podría serlo: “Es indudable que la Fed actuó de forma reactiva en octubre y que la inflación se halla fuera de control. Sin embargo, ya solo en Estados Unidos existen 11,5 millones de puestos de trabajo para 6 millones de parados: es un mercado favorable para quien busca trabajo.”
Así, la probabilidad de una recesión estadounidense este año no es elevada, pero la gestora no puede decir lo mismo para el Reino Unido y Europa.
Hutchins considera que nos hallamos en un punto de inflexión en lo que se refiere a la inflación. Su expectativa es que alcanzará el 8,5 por ciento este año, pero la clave es la tasa o ritmo de cambio de la inflación, que podría haber tocado techo.
Advierte de que esto desestabilizará a los mercados a no ser que el mercado laboral en Estados Unidos, el Reino Unido y Europa se deteriore de forma significativa.
La inflación y la crisis del coste de la vida en Estados Unidos y en otras regiones harán que las autoridades se inclinen hacia endurecer más si cabe las condiciones financieras, a expensas del mercado de renta variable, concluye.