Alantra considera “inesperado” el relevo de Abril-Martorell en Indra tras “su buen trabajo"
Alantra entiende que la salida no se basa en "problemas relacionados con el rendimiento", sino con “cuestiones políticas”
El departamento de investigación de renta variable de Alantra realizó este sábado un análisis del futuro relevo de Fernando Abril-Martorell como presidente ejecutivo de Indra y considera que es algo “completamente inesperado, y una muy mala noticia para Indra porque ha realizado un muy buen trabajo”.
Así lo indicó este sábado la firma de banca de inversión y gestión de activos, que considera que la salida de Abril-Martorell, tras una solicitud del Gobierno como principal accionista de Indra con una participación del 18,7%, no se basa en "problemas relacionados con el rendimiento", sino más bien sobre “cuestiones políticas”, que plantearían preocupaciones en materia de gobernanza. “Bajo su liderazgo, la empresa se ha reestructurado, ha mejorado su credibilidad, rentabilidad y balance”, resaltó.
En opinión de Alantra, la decisión del Gobierno respondería a su voluntad de tener una persona "menos independiente" al timón, como ha sido el caso de otras empresas cotizadas en las que el Gobierno es el principal accionista (REE, Aena…), y “la historia demuestra que esto es no es algo bueno para los accionistas y aumenta el riesgo de que los minoritarios pasen a un segundo plano frente a las prioridades políticas”.
"Discrepancias" y "riesgos"
Asimismo, Alantra advierte sobre “las recientes discrepancias” entre la dirección de Indra y el Gobierno, algo que podría ser un buen ejemplo de “los riesgos que estos cambios podrían conllevar”.
Por ello “rebajamos la calificación de Indra después de una fuerte racha positiva, ya que el atractivo de la valoración se ha vuelto más limitado”.
La firma internacional asegura que su valoración positiva sobre Indra se basaba en gran medida en “nuestra confianza en la capacidad de la dirección para continuar reestructurando y reposicionando” la compañía, mientras que ahora piensan que “el riesgo de una mayor participación del Gobierno en la empresa” puede provocar una “desalineación” entre sus intereses y los accionistas minoritarios, algo que les causa “una gran preocupación”. Por todo ello, Alantra concluye que “esto no es un riesgo que vale la pena correr”.