Cómo elegir una buena cuenta nómina
La cuenta bancaria da acceso a mejores ofertas en otros productos y, además, facilitar una operativa amplia al cliente bancario
Este marzo, se cumplirán cinco años desde que el Banco Central Europeo (BCE) situó los tipos de interés en el 0%. Esto provocó una reacción en cadena por parte de la banca: que recortó las rentabilidades de sus cuentas y depósitos al mismo tiempo que empezó a incrementar las comisiones que cobraban por estos productos.
Sin embargo, hay una posibilidad para escapar de esta espiral y es optar por una cuenta nómina.
La elección de una cuenta nómina debe de ser una decisión estudiada. Y es que no todas ofrecen las mismas condiciones o están disponibles para cualquier ingreso periódico, puesto que muchas entidades financieras exigen unos ingresos mínimos.
Decantarse por una u otra dependerá, por lo tanto, de lo que necesite el cliente y de la vinculación que quiera adquirir con el banco. Credexia, el comparador de productos financieros (hipotecas, cuentas o créditos personales) explica que una “cuenta nómina es una cuenta que requiere el ingreso de una nómina o cualquier otro ingreso regular”.
Esto ¿qué supone para el cliente bancario? Según Credexia, implica una relación más estrecha con la entidad financiera.
Y, a cambio, el banco ofrece una serie de ventajas, descuentos o regalos al cliente y otras contrapartidas como puede ser transferencias gratuitas, tarjetas o productos con mejores condiciones, especialmente en financiación, que para otros posibles clientes.
Para la entidad, esta relación también es ventajosa, puesto que obtiene unos ingresos de manera constante.
Qué se debe tener en cuenta a la hora de contratar una cuenta nómina
Credexia señala que en el mercado hay buenos productos, pero que a la hora de contratar una cuenta nómina “deberemos negociar aquellos elementos que más interés nos susciten”.
La clave para que estas negociaciones tengan éxito dependerá especialmente de la cantidad de ingresos que tenga el futuro cliente. Cuánto mayores sean mayor capacidad de negociación tendrá con la entidad.
A la hora de contratar una cuenta nómina, habría que tener en cuenta varios aspectos, según recoge Credexia.com.
En primer lugar, hay que decantarse por una entidad que inspire confianza. Especialmente después de que durante años la imagen de la banca ha sido negativa.
También debería ser una oferta diferenciadora de cualquier cuenta normal. Por ejemplo, habría que estudiar si la cuenta ofrece una rentabilidad por los ahorros que se generen.
Ya que el cliente domicilia unos ingresos periódicos, el banco no debería aplicar ningún tipo de comisión: ni por administración de la cuenta, tampoco de mantenimiento y permitiría tarjetas de débito y crédito gratuitas.
Otros aspectos a los que tiene que prestar especial atención el futuro cliente son: si permite anticipar la nómina, bien el 100% o un porcentaje de la misma, y que los descubiertos en cuenta tengan unos costes menores.
Una amplia operativa también tendría que estar entre los servicios que ofrezca al futuro cliente. Aunque se puede pensar que no se utilizan tantos servicios, lo cierto es que nunca está de más ya que se pueden necesitar en un momento puntual. En este caso, se hablaría de transferencias, ingresos de cheques, retirada de dinero gratuitas en ventanilla o la gestión en el cambio de domiciliación de recibos.
La domiciliación de la nómina también debería conllevar la puerta de entrada a mejores ofertas en seguros, depósitos o plazo fijo.
También habría que prestar especial atención, explica Credexia (y más en estos tiempos) a que la entidad disponga a un buen servicio de atención al cliente y una aplicación fácil e intuitiva que permita operar desde el móvil o internet y realizar todas las operaciones sin tener que pisar la oficina.
Precisamente, ahora cada vez es más fácil abrir una cuenta nómina vía telemática.
Cuándo no es una buena idea abrir una cuenta nómina
No obstante, desde Credexia señalan que hay “ciertas situaciones en las que es posible que una cuenta nómina no sea adecuada”.
- Cuando tienes un empleo inestable que no te ofrezca seguridad de cumplir con los requisitos durante todo el período de permanencia.
- Cuando mantienes gran parte de tu operativa financiera con otra entidad.
- Si el salario o ingresos que percibes no son suficientes para acceder a las ventajas que proporciona la cuenta nómina.
En esos casos, los bancos pueden conceder un margen temporal para volver a la situación previa.
Sin embargo, si tras un tiempo prudencial el escenario no se revierte y el cliente vuelve a incumplir con las exigencias, pueden comenzar a cobrar comisiones o establecer algún tipo de penalización.