Incapacidad laboral: qué es y qué tipos hay
Ante una incapacidad laboral, qué tipos hay y cuáles son sus retribuciones
La mayoría de los trabajadores están preocupados por una posible incapacidad laboral. Los expertos de la aseguradora holandesa Aegon nos cuentan hoy en qué consiste una incapacidad laboral, los tipos que hay y los beneficios de contratar un seguro de accidentes.
Qué es una incapacidad laboral
Una incapacidad laboral es una situación en la que se encuentra un trabajador cuando está imposibilitado para realizar las tareas funciones normales de su puesto de trabajo. Por lo general, las incapacidades laborales tienen dos motivos: bien una enfermedad común o laboral o bien un accidente, que también puede ser laboral o no.
Además, existen diferentes tipos de incapacidad laboral en función del grado en que una persona está imposibilitada para realizar su trabajo con normalidad. Por esta razón, a la hora de estipular el tipo de incapacidad laboral de un trabajador se tiene en cuenta tanto la gravedad como la evolución de la enfermedad.
Tipos de incapacidad laboral
Actualmente, existen dos tipos de incapacidad laboral: la incapacidad temporal y la incapacidad permanente. La primera de ellas, la incapacidad laboral temporal, se produce cuando un trabajador no puede desempeñar su trabajo durante un período de tiempo. Habitualmente, las incapacidades temporales se conocen como bajas médicas. Estas bajas tienen una duración máxima de 12 meses y son prorrogables por seis meses más.
La incapacidad laboral permanente se produce cuando la incapacidad del trabajador para desarrollar su trabajo es permanente o se desconoce su tiempo de recuperación. De este modo, las incapacidades laborales permanentes se determinan cuando finaliza el tiempo máximo de incapacidad temporal y el trabajador todavía no se ha recuperado. La incapacidad laboral permanente se divide en diferentes grados: parcial, total, absoluta o de gran invalidez.
Ventajas de contratar un seguro de accidentes
Las ventajas de contratar un seguro de accidentes son múltiples, pero una de las más destacables es que estos te cubren las 24 horas del día, los 365 días del año, en caso de accidente. De esta forma, al contratar un seguro de accidente tendríamos asegurada una cobertura económica que cubriría todos los gastos que pudiesen surgir en ese momento. Esto es especialmente importante en el caso de los trabajadores autónomos que, en caso de accidente, ven como sus ingresos merman considerablemente.
En este sentido, en el caso de que se produjese un accidente o un fallecimiento, la propia persona contratante o su familia recibiría un ingreso mensual, que garantizaría su supervivencia económica. Asimismo, estos seguros también cuentan con servicios adicionales como orientación psicológica, asesoramiento en nutrición o test de hábitos saludables.
Además, la mayor parte de los seguros de accidentes ponen a disposición de sus clientes un servicio de atención médica y psicológica, de forma que las personas se sienten acompañadas en todo momento. Igualmente, otro de los beneficios de los seguros de accidente es que la protección que ofrecen no solo se restringe al territorio español, sino que en algunos casos también cubre cualquier estado miembro de la Unión Europea.
¿Te ha parecido útil este artículo? Compártelo con tus amigos y conocidos, y déjanos tus comentarios.