¿'Tapering' anticipado del BCE?: las razones por las que el mercado no lo cree
Los bancos centrales 'tienen de los nervios' a los mercados. Primero fue la FED y la normalización del precio del[…]
Los bancos centrales 'tienen de los nervios' a los mercados. Primero fue la FED y la normalización del precio del dinero: parecía que el banco central no encontraba mes para hacerlo y esto venía acompañado de subidas o caídas de acuerdo con las preferencias. Ahora que parece que las dudas se han despejado para el mes de septiembre, la atención se focaliza en el BCE y una posible retirada de los estímulos, o al menos, una reducción anticipada del volumen de compras o más conocido como 'tapering' está comenzando a circular por los mentideros bursátiles.
Así, los rumores aparecieron a última hora del martes. El Banco Central Europeo planea reducir el importe mensual de las compras de bonos antes de que finalice el actual plan de expansión cuantitativa (QE), previsto hasta mayo de 2017. Actualmente, el banco adquiere deuda por 80.000 millones al mes pero probablemente reducirá esa cantidad en 10.000 millones, informaba Bloomberg. Estos son los planes que están sobre la mesa, aunque todavía no hay decisiones en firme y no se excluye incluso que el banco siga comprando deuda al ritmo de 80.000 millones mensuales hasta la conclusión del 'QE' o incluso más allá.
Alejandro Núñez, analista de XTB, duda de que esto sea así puesto que "el BCE al decidir la compra de activos corporativos, no declinará tal decisión, por lo que seguirá inyectando capital en la zona Euro con el objetivo principal de insuflar el mayor oxígeno posible para alcanzar el 2% de inflación".
Victoria Torre, analista de SelfBank, recuerda que "Mario Draghi ha dicho varias veces que mantendrá el programa hasta que sea necesario. En especial, ha hecho referencia al objetivo de la inflación. Por eso, pensamos que cualquier inicio de retirada de estímulos será muy meditada y siempre que se considere que no daña la recuperación".
Pero la decisión y posterior anuncio no se tomaría en la reunión de octubre, sino en la de diciembre, que ya es considerada como fundamental, puesto que se espera que el organismo realice más anuncios, fundamentalmente orientados en realizar cambios en su programa de compras como cuantía o plazos o extender la compra de deuda a las regiones y comunidades.
Pero el miedo a que Draghi cierre el "grifo del dinero" provocó el miércoles caídas en las bolsas. Sin embargo, fuertes del mercado creen que no se trata de una decisión fundamentada sino que sería una acción del BCE para probar al mercado. "El banco central puede estar tratando de probar el mercado, ver cómo reacciona a este tipo de noticias y levantar un poco la presión que hemos tenido en el sector bancario", señalaba William Hobbs, director de estrategia de inversión de Barclays. "Es posible que hayan llegado a la conclusión de que la política monetaria no está ayudando al sector bancario, que en última instancia puede hacer que sea contraproducente. No va a ser un poco de un ajuste, debido a que algunos agentes del mercado creen que es lo que nos ha mantenido a flote ".
Por su parte, Victoria Torre explica que "Lo más importante es que el proceso sea flexible, y que vaya acompasándose a las circunstancias de la economía, como ocurrió en EEUU. Recordemos que cuando se llevó a cabo la primera subida de tipos por parte de la Fed se entendió por muchos como un camino sin retorno, ya que de lo contrario podría interpretarse como un error precipitado por parte del organismo. Pero Yellen siempre repitió que las siguientes subidas dependerían de varios factores (evolución de la economía, riesgos externos...), y así ha sido.En el caso de Europa, el proceso debería concebirse de una manera similar".
Y serán los acontecimientos en Estados Unidos los que marcarán la agenda del BCE: "Esa subida de tipos tan esperada en los mercados, se consolidará posiblemente a finales de año con la nueva entrada a la Casa Blanca tras elecciones de noviembre. Por lo que la idea del tapering no tiene cabida en los mercados, ya que Estados Unidos decidió sacar toda su 'artillería' financiera para facilitar la liquidez y el crédito a empresas y familias", recuerda Núñez.
El experto de XTB recuerda que el BCE deberá controlar la inflación entorno al 2%, para que no se produzca una "japonización" en Europa. Es clave mantener ese nivel de inflación. A medida que se vaya alcanzando ese 2% tan esperado, irá reduciendo los estímulos financieros.
En cuanto a las consecuencias, en el momento en que han comenzado los rumores, algunos efectos han comenzado a manifestarse. Así, mientras la libra o el yen perdían fuerza, el euro se ha mantenido relativamente estable frente al dólar.Por otro lado, el bono español subió por encima del 1% y salió de mínimos, mientras que el bund alemán consiguió reducir sus tasas negativas. En el momento en que se comience a normalizar la política monetaria, podemos ver reacciones contrapuestas en distintos sectores. La noticia será positiva para el sector bancario, tan presionado por las condiciones actuales de mercado. Pero en función de cómo se acometa la retirada de estímulos, el mercado podría ver cómo crecen las dudas, especialmente si el crecimiento económico no acompaña. Y esta situación de incertidumbre podría incrementar la volatilidad del mercado.