Arabia Saudí apuesta por impuestos y austeridad tras el hundimiento del petróleo
Arabia Saudí ve en el aumento de impuestos y la reducción del gasto la mejor respuesta para hacer frente a la caída del precio del petróleo
Arabia Saudí apuesta por incrementar los impuestos triplicando el IVA y frena su plan de inversiones para centrarse en la austeridad como la mejor respuesta con la que combatir el hundimiento del petróleo. Con esta estrategia busca evitar la recesión que se producirá si el crudo no remonta y el Covid-19 prosigue con su propagación mundial.
Además del IVA, que pasará del 5 al 15%, Riad anuncia un recorte en las ayudas a los funcionarios para mantener con liquidez las arcas del reino, racionalizar los gastos y mantener los ingresos estables.
Según los datos que ofrece Arabia Saudí, espera ahorrar hasta 26.600 millones de dólares con las medidas mientras el gasto se focalizará en la lucha médica contra la pandemia y el apoyo a las empresas.
“Las prioridades son la atención médica y el sustento de las personas. Queremos asegurarnos nuestra fortaleza fiscal para que, a medida que la economía se recupere, poder apoyarla”, señaló a la agencia de noticias de Bloomberg el ministro de Finanzas, Mohamed al Yadaan.
Las inversiones aparcadas
La nueva tesitura económica derivada del coronavirus acaba con el crecimiento económico iniciado por Riad hace seis años y que ya tuvo que superar una crisis del petróleo en 2015, aunque de menor calado que la actual.
Los beneficios empresariales cayeron en el primer trimestre de este curso y las grandes empresas son de propiedad estatales, por lo que Al Yadaan ya anunció hace algunas jornadas medidas “dolorosas” y “estrictas” para mantener la estabilidad financiera pública.
Por ello, sin la estabilidad de los ingresos de sus empresas, el plan “Visión 2030” queda aparcado. En dicho programa se contemplaban multimillonarias inversiones para todos los sectores económicos y sociales, pero estaba ligado al buen desempeño del mercado del oro negro.
El Gobierno del rey Bil Salmán es consciente de que se trata de la peor crisis en varias décadas y el gobierno podría recortar el gasto público hasta en un 30%.
Aire en 2021
Al Yaadan espera que las medidas ahora introducidas se empiecen a notar en el próximo curso. El incremento del IVA, por ejemplo, no se reflejará este año, puesto que los ciudadanos ven reducidos sus ingresos y recortan sus gastos tras bajar sus salarios, señala el ministro.
El reino confía en que en 2021 el consumo de la población aumente ya que ahora también se ve mermado por el toque de queda impuesto por el coronavirus.
Con todo, Al Yaadan reconoce que volver al plan de austeridad, suprimido hace solo dos años, toca de lleno con las perspectivas de crecimiento para el país y no se contemplaba en ningún escenario para la economía.
El ministro de Finanzas añade que el freno en las inversiones no se debe únicamente al nuevo plan de austeridad sino también a problemas en la cadena de suministros derivada del coronavirus y a medidas de seguridad aprobadas por el Gobierno.
Un ejemplo es la ampliación de la gran mezquita de La Meca, el epicentro de la pandemia en el reino, donde el gobierno tuvo que reducir significativamente la velocidad de construcción puesto que el contagio entre los trabajadores fue máximo.
Turismo
Este sector está tocado en todo el mundo por la propagación del virus y no hay fechas concretas en casi ninguna geografía sobre su vuelta la normalidad y Arabia Saudí no es ajena a ello.
La cuestión es que Riad estaba inmersa en planes específicos para fomentarlo y darlo a conocer. Entre su programa para atraer turistas se encontraba la construcción de un centro turístico en el Mar Rojo y una “ciudad” para el entretenimiento a las afueras de Riad.
“El modelo económico de Arabia Saudí está roto”, así de contundente se muestra el experto sobre el país Ziad Daoud. Para este experto el gobierno no logró los cursos pasados crear un poderío fiscal suficiente para hacer frente a una crisis como la actual.
El petróleo tapaba los problemas estructurales que tenía la economía saudí
Por ello, expone Daoud, apuesta por la reducción de gastos e incrementos de impuestos cuando la economía se contrae en vez de apostar por la política expansiva.
Otros expertos sobre esta región, como el analista de FXTM Jameel Ahmad, esperaba más apoyos fiscales, del tipo a los realizados por los Estados Unidos o Japón, pero reconoce la honestidad y la contundencia de Riad.
En cambio, al jefe de estrategia de capital de Tellimer en Dubai, Hasnain Malik, no le sorprenden tanto. Aunque habla de tono “duro” no hay “ningún riesgo nuevo para el país. Por ello, Malik considera ahora el resto del mundo se da cuentan de los problemas que arrastra el país más allá del crudo.