Autoridad Bancaria Europea: Un informe inútil
Cuando el presidente de la República Francesa afirma que "Europa está a punto de explotar", como resumen y expresión de[…]
Cuando el presidente de la República Francesa afirma que "Europa está a punto de explotar", como resumen y expresión de las tensiones que se viven en la negociación para la refundación de la Unión Europea, no tiene ningún valor la presentación el mismo día del informe de la Autoridad Bancaria Europea (EBA) sobre la necesidad de recapitalización de las entidades financieras sistémicas de la zona.
Si Europa explota, si los responsables de la zona euro no alcanzan este fin de semana un mínimo acuerdo, el informe de la EBA será papel mojado, un simple ejercicio de buena voluntad en la que se habrá minusvalorado el riesgo de las carteras de los grandes bancos europeos. Y, si es mentira y finalmente se llega a un acuerdo es muy probable que tampoco servirán los criterios de valoración para contabilizar el riesgo y llegar a la necesidad de capitalización de cada entidad.
El informe de la EBA tuvo sentido julio, algo menos en octubre y ningún sentido en diciembre. Tal es el estado de la situación. La situación económica y del sector financiero en particular se ha ido deteriorando con el paso del tiempo y ha ido dejando de tener solución técnica para llegar a ser sólo un problema político. Si no hay acuerdo político este fin de semana basta con que una de las entidades sistémicas analizadas tenga problemas para que se produzca un auténtico efecto dominó sobre el resto.
Y, si no hay acuerdo, hay bastantes posibilidades de que alguna entidad financiera se convierta en el Lehman Brothers de este lado del Atlántico iniciando una crisis cuyos efectos resultan incalculables. La cuestión en este momento es si los responsables políticos que participan en el Consejo de Europa son conscientes de este riesgo. Probablemente, no.
A la vista principalmente de los resultados de anteriores encuentros y del espíritu con el que se ha iniciado tan decisivo encuentro crecen las posibilidades de que al final del Consejo sólo se alcance un acuerdo para mantener nuevas reuniones en próximos días. La fórmula ya está muy gastada y los inversores no van a tragar otra vez.