Bankia: ¿ganan los accionistas y pierden los contribuyentes?
El que fuera gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, ha comentado, al hilo de la presentación de[…]
El que fuera gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, ha comentado, al hilo de la presentación de su reciente libro, que la decisión del Tribunal Supremo de ordenar que se devuelva el dinero a los pequeños inversores que acudieron a la salida a Bolsa de Bankia es buena para los accionistas, pero mala para los contribuyentes puesto que, finalmente,todos tendremos que pagar tal decisión.
Tiene Fernández Ordóñez una cierta tendencia al populismo que sólo frenó en su época de gobernador sumándose a las recomendaciones de sus antecesores y culpando a los salarios de toda subida de la inflación. Habría estado bien algo más de profundidad en sus comentarios de tal forma que hubiera reconocido que los ingresos que obtuvo Bankia con aquella colocación tramposa evitaron que el dinero para el saneamiento de Bankia hubiese sido mucho mayor. Es verdad que la factura total se verá aumentada alrededor de un 30 por ciento por las indemnizaciones y los gastos judiciales, pero ese porcentaje nunca puede ser imputado a unos pequeños ahorradores e inversores que acudieron como corderos a una colocación para ser después degollados. Mejor habría hecho el exgobernador en explicar por qué se dieron tantas facilidades a tal colocación de valores y si el participó en la fuerte presión a los grandes bancos y empresas para que adquirieran acciones de Bankia. El sólo conocimiento de tal práctica debió hacerle intervenir para evitar, como luego ha resultado, una colocación de acciones engañosa, donde los datos que se publicaron no eran los datos verdaderos.
Como en el caso de las participaciones preferentes, el dinero entregado por los inversores en la colocación de Bankia evitó que el Tesoro Público tuviera que rascarse más el bolsillo. De otra parte, parece que no es justificable en un estado de Derecho que alguien, ni siquiera una institución pública, estafe dinero a otros con el engaño.