Batalla en el Eurogrupo para activar el MEDE, el gran bazuca contra el coronavirus

El Eurogrupo se reúne esta tarde con la vista puesta en los 410.000 millones de euros del MEDE, el fondo de rescate. Activarlo no será fácil, incluso en esta situación de extrema gravedad

Los ministros de Economía y Finanzas de la eurozona se reúnen este martes por la tarde por videoconferencia con el objetivo de aprobar nuevas medidas que mitiguen el impacto del coronavirus en el bloque comunitario.

De momento, ya fue activada la cláusula de salvaguarda, que permite a los países miembros incrementar el gasto e incumplir sus objetivos de déficit. La idea es dotar a los países de la máxima flexibilidad para apoyar al sistema sanitario y la recuperación económica.

Sin embargo, los miembros del Eurogrupo se meterán hoy en faena con medidas de mucho más calado, entre ellas, el uso del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), también conocido como fondo de rescate, o la emisión de "coronabonos" o bonos europeos respaldados por la eurozona, que podrían suponer un gran alivio para pymes y autónomos.

La idea es que el MEDE establezca múltiples líneas de crédito para las naciones de la zona euro cuyas finanzas estén más tensionadas, como Italia o España, lo que contribuiría a relajar las rentabilidades de sus bonos.

Al producirse este efecto, el BCE podría comprar grandes cantidades de deuda soberana a través de su programa de Transacciones Monetarias Directas. O dicho de otra forma, el BCE se haría con deuda soberana sin límite.

Los problemas

La mayoría de los grupos políticos de la Eurocámara aboga por la activación del MEDE, lo mismo que los sindicatos, pero tirar de los 410.000 millones de euros que tiene el fondo no es tan sencillo. Al rechazo natural de los países de la “troika” se suma el estigma que produciría en los países beneficiarios. Además, el MEDE no fue pensado para una pandemia.

La posibilidad de que los países más ricos rechacen el MEDE es el principal obstáculo que deberá sortear hoy el Eurogrupo. Y la batalla puede ser intensa. “Lo más probable es que se active”, dice a finanzas.com Juan Ramón Rallo, doctor en Economía.

En su opinión, “no sería lo deseable en circunstancias normales, ya que genera mucha indisciplina, pero Alemania ve que si no reciben asistencia los países del Sur van a sumar a su propia crisis sanitaria otra de disgregación de la zona euro, y no creo que sea lo más deseable ahora mismo”.

Publicidad

“La situación está bastante grave, por lo que la aprobación del MEDE puede ser un buen cañón que se añada a la actuación del BCE, aunque hay posiciones muy enfrentadas”, reconoce a finanzas.com Miguel Ángel Bernal, profesor de la Fundación de Estudios Financieros.

Además, para Peter Charwell, estratega de Mizuho, “esta es probablemente la forma más adecuada de introducir una emisión soberana común del euro sin generar mala publicidad a nivel nacional”.

Condiciones

En teoría, los préstamos vienen con condiciones adjuntas, aunque fuentes comunitarias consideran que, en este caso, el fondo no exigirá ningún ajuste adicional, ya que la atención se centrará en abordar el contagio y su impacto en la economía. Además, establecer líneas de crédito con varios países a la vez eliminaría el estigma que generalmente acompaña a la ayuda financiera.

Lo que sí que haría falta en todo caso para desplegar el MEDE es el acuerdo unánime de todos los países miembros. Y desde luego, habría condiciones.

En este sentido, Rallo considera que “debería venir con mucha condicionalidad de cara al futuro”. Y es que, según considera este experto, “lo que no parece muy tolerable es que algunos países que estén ahorrando paguen el endeudamiento de los demás”, apunta. El déficit se ha reducido pero “la reducción de la deuda pública ha sido muy insuficiente”, argumenta.

Para salvar estos condicionantes, una propuesta promovida por el instituto alemán Ifo plantea crear una nueva "Línea de Crédito Covid" dentro del MEDE, que dé préstamos de larga duración, con una "condicionalidad mínima" y proporcionales a la gravedad de la situación en cada país. Esta opción implicaría poca coordinación y solidaridad entre los estados miembros, dado que cada uno seguiría siendo responsable único de sus deudas con el MEDE.

La canciller alemana, Ángela Merkel, ya dijo hace unos días que sería difícil activar el MEDE sin condiciones. Y el primer ministro holandés, Mark Rutte, se mostró aún más escéptico cuando apuntó que sería complicado activarlo sin la aprobación de su parlamento. Pero ninguno rechazó la idea. Dada la gravedad de la situación, ahora sí podrían dar su brazo a torcer.

La alternativa del MEDE sería la opción más viable, por encima de la emisión de bonos a nivel comunitario, conocidos ahora como “coronabonos”. Pero esta alternativa es menos probable. “Alemania ha dicho que no está sobre la mesa”, recuerda Rallo.

”Se podría hacer en el sentido de que es otra forma de mutualizar la deuda pero “ya hay suficientes herramientas para hacer esto mismo, como la compra de deuda pública que ha anunciado el BCE y el propio MEDE”, recalca este experto.

En portada

Noticias de