Boris Jonhson huye hacia delante y levanta el bloqueo en pleno rebrote
Boris Jonhson apuesta por levantar los bloqueos para intentar salvar la economía, pese a que el Reino Unido es el mayor foco de coronavirus en Europa y entre los principales del mundo
Boris Jonhson huye hacia delante y levantará en julio el bloqueo a la ciudadanía, y por ende a la actividad productiva, para evitar más daño sobre la economía del Reino Unido. Pero el coronavirus no está controlado en el país y puede aparecer un segundo pico en un breve espacio de tiempo, según los expertos.
La reactivación total de la economía con los pubs, hoteles o peluquerías abiertos desde el 4 de julio, es la mayor apuesta de Jonhson desde que asumiese el cargo de primer ministro: “Asumiré toda la responsabilidad por la decisión”, señaló en rueda de prensa.
Con la comunidad científica en contra, como sucede desde el comienzo de la pandemia, Jonhson confía la recuperación económica al músculo financiero británico y a que el virus merme, pero la media de contagios es de 1.200 al día.
Por el momento, Londres gastó 38.000 millones de euros en programas de apoyo al trabajo, pero el Gobierno teme que los 9,2 millones de empleados que reciben este apoyo vean como su puesto de trabajo desaparezca cuando finalicen los programas.
Pánico al PIB
Y es que Johnson tiembla cada vez que mira el PIB británico de abril. El bloqueo hundió un 20,4% el producto interior bruto en el primer mes de confinamiento. Los planes diseñados hasta la fecha dejaron sin reacción a trabajadores y empresas y el crecimiento cayó más que lo esperado por todo el consenso del mercado.
Desde ese mes, la industria tambalea con una caída récord que superó a la mayor hasta la fecha, la de 2008. Se espera el dato de mayo con inquietud, pues puede ser igual o peor que el de abril.
La presión para Jonhson va más allá de la cuestión económica, pues se le señala como el principal culpable de no tomar las medidas correctas al comienzo del brote para evitar la situación actual. Y ahora quiere finiquitar las restricciones en un nuevo momento crítico para la pandemia.
Anima a tomar las calles
La huida hacia delante es clara con un mensaje directo a la población: “Salgan de sus hogares y gasten. Es genial ver a la gente salir de nuevo a comprar”. U otras declaraciones como que no puede esperar para ir a un pub o un restaurante, “la gente necesita divertirse”, apuntó.
Tras utilizar su tono despreocupado y hasta cómico con la situación, lanzó una advertencia: “También quiero ver que todos tengan cuidado y sigan las normas porque se pueden volver a poner restricciones”.
El resto de estados que componen el Reino Unido no están del todo convencidos con las decisiones y tanto Escocia como Gales e Irlanda del Norte tomarán sus propias decisiones sobre cómo y cuándo se finalizará con el bloqueo de forma definitiva.
Nervios en la población
Después de la negativa de Jonhson de confinar inicialmente a la población, con su famosa “sociedad inmune” que hundió a la libra a niveles de hace 35 años, donde multitud de expertos le decían que esto relajaría a la población, ahora el miedo es el contrario.
Los británicos ven el daño hecho por la pandemia en el país y puede que estén con nervios y miedo y evitan salir y gastar. Una encuesta de YouGov a mediados de junio arrojó que solo el 26% de las personas se sentirían cómodas visitando un pub.
Y se acaba la negociación del Brexit
La economía británica, completamente dañada y sin saber cual es su futuro, vuelve a su actividad mientras quedan pocas jornadas para que finalicen las negociones entre el Reino Unido y la Unión Europea para la desconexión de Londres.
Y las sensaciones no son buenas. Las conversaciones no avanzan y ninguno de los actores está dispuesto a negociar una nueva prórroga. Así, de no llegar a un acuerdo, Gran Bretaña saldría de la Unión de una forma unitateral.