Bruselas prepara la autorización de la vacuna rusa Sputnik V
Rusia podría facilitar vacunas para 50 millones de europeos a partir de junio, de lograr la aprobación de la Agencia Europea del Medicamento
La Agencia Europea del Medicamento, el regulador europeo encargado de aprobar el uso de medicinas nuevas en el bloque de los 27, ha iniciado por fin el proceso para autorizar la vacuna rusa contra el Covid-19, la Sputnik V.
En concreto, la agencia ha comenzado a analizar que el medicamento cumple con los estándares de seguridad y calidad requeridos, el paso previo a su aprobación.
“El proceso de revisión continua proseguirá hasta que haya pruebas suficientes para la formalización de una autorización de comercialización”, dice el comunicado enviado por la institución.
Plazos acortados
La nota no hace referencia a plazos concretos, pero la agencia asevera que el proceso debería llevar “menos tiempo del habitual” al haberse empleado ese proceso de “revisión continua” que ha permitido que ya haya mucho trabajo adelantado.
Por su parte, Kirill Dimitriev, responsable de las exportaciones de la Sputnik V a otros países, ha asegurado que podría facilitar vacunas suficientes para inmunizar a 50 millones de europeos a partir de junio.
Se da la circunstancia de que la Sputnik V generó mucha desconfianza inicial cuando el presidente ruso, Vladimir Putin, anunció en agosto que había autorizado el uso de la misma en humanos antes incluso de que hubieran finalizado los estudios en fase III (la última fase del proceso de desarrollo de una vacuna).
Sin embargo, la vacuna recibió un fuerte espaldarazo cuando la prestigiosa revista The Lancet publicara el mes pasado un estudio que atribuye una eficacia del 91,6% al remedio desarrollado por el Gamaleya National Center of Epidemiology and Microbiology.
Cada vez más adeptos en la UE
Eso supuso un cambio de percepción importante, al que también ha contribuido el lento proceso de vacunación que se está realizando en la Unión Europea, que va por detrás de socios los como Estados Unidos, el Reino Unido e Israel.
De hecho, la propia canciller alemana, Angela Merkel, ha dicho que Sputnik se podrá usar en cuanto logre la aprobación de las autoridades regulatorias europeas.
Algunos países europeos, sin embargo, no han querido esperar a que la vacuna reciba el visto bueno de la agencia europea y ya han comenzado a inocularla en su población, como ha sido el caso de Hungría y Eslovaquia, rompiendo la unidad que hasta ahora había en el bloque de los 27.
Unos 42 países de todo el mundo han aprobado el uso de la vacuna hasta ahora. Curiosamente, se da la circunstancia de que la misma no goza de popularidad dentro de su país, donde un 62% de los ciudadanos estaría en contra de ponérsela, según un estudio independiente conducido por Levada Center.