¿Cómo se "traslada" el crédito a los particulares?

Mil y un esfuerzos dice estar haciendo el Gobierno para que las medidas que ha adoptado en los últimos meses supongan que bancos y cajas concedan más créditos. Algo que no ha conseguido ni el Banco Central Europeo (BCE) abaratando el precio del dinero. Y será difícil que, a corto plazo, lo consiga: primero, porque no existe tanta demanda de préstamos por parte de las propias familias que, en una situación como la actual, en lo que menos piensan es en endeudarse; y segundo, porque... ¿qué se persigue? ¿qué vuelvan a concederse hipotecas con un valor por encima del 80% del valor de tasación de una vivienda? ¿o que una familia destine más de un 35% de sus ingresos a estos préstamos?

No hay que dudar que las entidades financieras no deseen vender una hipoteca. Es la base de su negocio, y si no conceden préstamos, sus estructuras se resentirán tarde o temprano. Son los primeros beneficiados por la financiación de las familias. Lo que nadie puede pretender es que se siga la misma política comercial que nos ha llevado a esta vorágine de inseguridad y recesión.

Todavía no nos hemos enterado de las consecuencias de la crisis: concesión de créditos mucho más seguros para los bancos, con clientes que, de verdad, aporten valor; aumento de los diferenciales que comercializan (será difícil volver a ver un Euríbor 0,10%, por ejemplo); y comisiones más altas. "Trasladar" el crédito cuesta muy, muy caro.