Cuentas nocionales, la respuesta a las pensiones
La elevada longevidad en España, su alta tasa de paro y el déficit de la Seguridad Social hacen necesaria una reforma del sistema público de pensiones, y un modo de lograr su sostenibilidad es, según los expertos, implantar el modelo de cuentas nocionales, una solución «justa y transparente» al problema de las pensiones.
La elevada longevidad en España, su alta tasa de paro y el déficit de la Seguridad Social hacen necesaria una reforma del sistema público de pensiones, y un modo de lograr su sostenibilidad es, según los expertos, implantar el modelo de cuentas nocionales, una solución «justa y transparente» al problema de las pensiones.
La viabilidad del sistema público de pensiones es uno de los temas que más preocupan a los españoles, pero mantenerlo como hasta ahora no será fácil a no ser que se acometan cambios en el sistema que se adapten a las transformaciones sociales y demográficas que se están produciendo en el país. Y es que los números no animan al optimismo. Según BBVA Research, España necesitaría tener 28,5 millones de cotizantes a la Seguridad Social en 2050 para poder pagar los 15 millones de pensiones previstas para esa fecha, lo que supone que en 31 años el sistema tendría que aumentar en casi 10 millones de afiliados desde los 18.819.300 cotizantes que se registraron en enero. Además, el déficit de la Seguridad Social alcanzó el año pasado los 18.937 millones de euros y el número de pensiones ha crecido entre 2008 y 2018 un 1,3 por ciento, hasta sumar los 9,7 millones actuales.
Ante estas cifras es difícil que el sistema público de pensiones en España resista a largo plazo como hasta ahora y, aunque los expertos descartan su desaparición, reconocen que mermará la cuantía de las pensiones futuras. En este escenario, los expertos de BBVA Research apuntan que para esquivar este futuro se pueden tomar cuatro medidas: aumentar la presión fiscal, reducir el gasto público en otras partidas presupuestarias, realizar reformas estructurales que disminuyan la tasa de desempleo, aumenten la tasa de actividad, la productividad y los salarios y, por último, aumentar el ahorro complementario de cara a la jubilación. En este caso, desde BBVA apuestan por introducir el modelo de cuentas nocionales vigente en países como Suecia, Italia, Polonia o Letonia. Se trata de un modelo de pensiones basado en el sistema financiero de reparto y de aportación definida. Cada trabajador tiene una cuenta ficticia en la que se van anotando las cotizaciones que realiza y al jubilarse, su pensión se calcula a partir del saldo acumulado, lo que da un alto grado de transparencia al trabajador que sabe en todo momento cuánto percibirá si se jubila. Los trabajadores pueden jubilarse a partir de los 61 años, sabiendo que su pensión anual será el resultado de dividir el saldo de su cuenta entre la esperanza de vida que se le estime en el momento de retirarse.
A juicio de Elisa Ricón, directora general de Inverco, los modelos de cuentas nocionales mantienen el sistema de reparto, pero incorporan un componente actuarial, haciendo el sistema de pensiones «mucho más contributivo y transparente», ya que «cada trabajador va acumulando las cotizaciones de toda su vida laboral en su propia cuenta virtual, a las que se le suma el rendimiento neto de esos importes acumulados y se aplica un factor de conversión en función de la esperanza de vida de cada momento. Ello determina la renta que supondrá la pensión pública».
Aplicar gradualmente este modelo en España haría «sostenible y más justo» el sistema público de pensiones, asegura Carlos Herrera, miembro de EFPA España y socio de Globalbrok, ya que «cada jubilado cobrará la pensión en base a lo aportado durante su vida laboral». Además, es «un buen sistema para garantizar la supervivencia del sistema público de pensiones en nuestro país», asegura.
También Elisa Ricón cree que se trata de un sistema «más justo», que «garantizaría el equilibrio de la Seguridad Social a largo plazo».
Las características del modelo de cuentas nocionales hacen que «pueda ser una alternativa al actual modelo de pensiones públicas», reconoce Miguel Ángel García, economista e investigador de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea), ya que entre sus ventajas destaca que la relación entre aportaciones y prestaciones es más evidente para el trabajador al estar capitalizadas sus aportaciones con un tipo de interés. Así «aumenta la equidad entre generaciones, al tenerse en cuenta la evolución de la esperanza de vida en el cálculo de la prestación definitiva» y aumenta «la equidad intergeneracional al ser útiles todas las cotizaciones realizadas y recibir el mismo trato todos los trabajadores con las mismas condiciones y características».
Pero no todo son ventajas. El establecimiento de este sistema en España generará algunos inconvenientes para los jubilados, ya que a juicio de Carlos Herrera, «las pensiones en el modelo de cuentas nocionales serán, en general, más bajas que las actuales y penalizarían a las personas que no hayan tenido una vida laboral muy activa, por lo que se tendría que combinar con garantizar una pensión mínima para determinados supuestos que debería ir a cargo de los impuestos».
TRABAS EN SU IMPLANTACIÓN
A pesar de los beneficios que puede generar este sistema, su implantación en España no sería sencilla porque «requiere medidas extraordinarias para que las generaciones de tránsito no se vean perjudicadas», advierte Elisa Ricón.
Otro obstáculo es que su establecimiento requeriría del consenso de los principales partidos políticos que componen el Pacto de Toledo y, por ahora, esto ha sido una 'misión imposible', ya que después de más de dos años, la comisión parlamentaria que forma el pacto ha sido incapaz de acordar en firme unas recomendaciones para mantener y mejorar el sistema público de pensiones. Además, las acusaciones de oportunismo político vertidas entre los distintos partidos tras el anuncio de las próximas elecciones ha hecho que el principio de acuerdo al que habían llegado naufragara.
Para Elisa Ricón la introducción de las cuentas nocionales supone una reforma de gran calado en nuestro sistema y requiere un «importante consenso que, por el momento, no ha resultado posible».
También Miguel Ángel García cree que los pensionistas con sus casi diez millones de votos, se han convertido en «un fuerte lobby al que es difícil contrariar», por lo que solo «un acuerdo de tres grandes partidos, con representación en la derecha, el centro y la izquierda, podrían conseguirlo incorporando una visión global que tuviera en cuenta los intereses del conjunto de la sociedad». Asegura que, visto lo visto, «no hay motivos para ser optimistas, por lo que aumenta el riesgo de un ajuste abrupto y traumático en la próxima crisis».
Por su parte, Carlos Herrera cree que los políticos deberían ver la realidad del sistema público de pensiones desde un punto de vista de sostenibilidad, por lo que «irremediablemente, deberían abandonar sus ideales políticos para dejar que sean los técnicos los que aborden el problema».
LAS CLAVES
Las cuentas nocionales son un modelo de aportación definida.
La pensión es el resultado de dividir el valor de las cuantías aportadas entre la esperanza de vida estimada de la población a la que pertenece el individuo al jubilarse.
Es un sistema que alcanza el punto óptimo en el que se equilibra un tratamiento equitativo de los individuos de todas las generaciones con la sostenibilidad financiera a largo plazo del sistema.
El individuo conoce en todo momento el valor actualizado de sus aportaciones, esto es, el capital que tiene acumulado.