El BCE riega de liquidez a los bancos centrales fuera de la zona euro
El BCE concede liquidez extra a los bancos centrales fuera de la eurozona
El Banco Central Europeo (BCE) está inundando el mercado de liquidez para paliar los efectos de la crisis económica provocada por el coronavirus. De esta forma, anunció este jueves otra línea de crédito dirigida a los bancos centrales fuera de la eurozona.
El Consejo de Gobierno admite que existe un riesgo que las políticas expansivas aprobadas tengan un menor impacto por el shock económico provocado por el coronavirus.
Así que para evitar esto, decide proporcionar líneas preventivas de repo (liquidez) en euros a bancos centrales fuera de la zona del euro. Estas nueva barra libre de dinero nace bajo el nombre de EUREP y aborda las posibles necesidades de liquidez del euro en caso de disfunción del mercado como resultado del shock de la pandemia que podría afectar negativamente la transmisión fluida de la política monetaria del BCE.
De esta manera, el Eurosistema proporcionará liquidez en euros a un amplio conjunto de bancos centrales fuera de la zona del euro contra garantías adecuadas, que consisten en títulos de deuda negociables denominados en euros emitidos por gobiernos centrales e instituciones supranacionales de la zona del euro y que no están en la eurozona.
El Banco Central Europeo señala que con estas líneas refuerza su posición y que se complementa las líneas de cambio y repos bilaterales del BCE y refleja la importancia del euro en los mercados financieros mundiales del banco central europeo. Estará disponible la nueva línea de financiación hasta junio de 2021.
Inyecciones de liquidez
Durante toda la crisis provocada por la pandemia de coronavirus, el BCE se mostró muy activo para que no faltara liquidez, de hecho, con la idea de que llegaran a familias y empresas esta liquidez y no ahogarlas, mejoró sustancialmente las condiciones.
Tanto en la reunión de abril, el BCE mejoró las condiciones de liquidez de las TLTRO, las barras libres de cash con las que riega el mercado y aprobó unas nuevas debido a la crisis provocada por la crisis de la pandemia denominadas PELTRO con unas condiciones muy favorables, con interés del -1%.
Ampliación del programa de compras
El BCE aprobó en la reunión de junio la ampliación del programa de compras, conocido por sus siglas en inglés como PEPP con 600.000 millones de euros y lo mantendrá hasta junio de 2021 o más allá si fuera necesario.
Esta cifra está por encima de las previsiones de los analistas, que creían que el BCE recargaría el programa con 500.000 millones de euros.
Anteriormente, el BCE creó este programa a finales de marzo de este año y lo dotó con 750.000 millones de euros que se agotaría en octubre de este año.
No obstante, todavía queda pendiente la compra de bonos de los ángeles caídos, aquellas compañías que perdieron el grado de inversión como consecuencia de la crisis, algo al que el BCE todavía no da respuesta.
Perspectivas negativas en macro
Las previsiones del BCE sobre la evolución de la economía de la eurozona son más que negativas. La Eurozona registrará una caída sin precedentes hasta el -8,4% y la recuperación será lenta, puesto que en 2021 apenas subirá al 6%.
En cuanto a la inflación, esta se situará en el 0,3%, muy lejos del objetivo del BCE del 2% a pesar de este aumento de liquidez del mercado.
La nueva presidenta del BCE, la francesa Christine Lagarde, anunció al comienzo de su mandato que el BCE llevaría a cabo una revisión estratégica en relación al objetivo de inflación y que llevaría todo 2020, algo que fue aparcado con el estallido de la pandemia.
En cuanto a los tipos de interés, estos permanecerán anclados en el 0% durante un largo periodo de tiempo, al menos más allá de finales de 2022 puesto que la Reserva Federal explicó que no subirá tipos hasta esta fecha, y el BCE que va por detrás del banco central norteamericano no lo hará antes.