El destino de la economía global se decide en el Reino Unido
El Reino Unido es el escenario donde se dirime si la vacunación protege contra las variantes del Covid-19 o si es necesario regresar a las medidas de distanciamiento social
La atención mundial está puesta en el Reino Unido, un país que se ha convertido en el escenario donde se dirime si los ingentes esfuerzos de vacunación adoptados en todo el planeta van a servir para proteger de manera definitiva contra las variantes del Covid-19 o si es necesario regresar a las medidas de distanciamiento social que devolverían la economía mundial a la recesión.
Dos factores convierten al Reino Unido en ese escenario de pruebas definitivo. Por un lado, el país es uno de los más avanzados en cuanto a la campaña de vacunación se refiere, con el 61,9 por ciento de la población vacunada con la pauta completa (las dos dosis) y el 84,4 por ciento habiendo recibido un pinchazo.
En total, 44,4 millones de personas han recibido una dosis y 32,5 la pauta completa de dos pinchazos, según estadísticas oficiales del país.
El Reino Unido, la puerta de entrada de la variante delta en Europa
Y, al mismo tiempo, el Reino Unido se ha convertido en la puerta de entrada de la variante delta del Covid-19 (la que tiene origen en India) en el Viejo Continente.
En concreto, las autoridades sanitarias del país atribuyen a esta mutación el 99 por ciento de los casos confirmados de coronavirus que son secuenciados y genotipados para conocer su ADN.
Es decir, que la variante india ya ha superado a la británica en el país, provocando un incremento exponencial de los casos (en las últimas 24 horas se produjo el mayor incremento diario desde el 30 de enero, en plena cuarta ola de la pandemia) hasta los casi cinco millones de infectados.
Esto ha obligado al primer ministro británico, Boris Johnson, a retrasar la reapertura total de la economía durante un mes, hasta el 19 de julio.
Las hospitalizaciones y decesos en el Reino Unido son la clave
Pero, ahora, la cuestión es si este incremento de los casos se traslada a un aumento de las hospitalizaciones y los decesos. Esa será la clave.
Los primeros estudios arrojan que las vacunas actuales protegen contra esta variante (sobre todo si se han recibido los dos pinchazos que garantizan una mayor inmunización) pero los expertos avisan de que aún es pronto para saber realmente cómo va a evolucionar la situación puesto que las hospitalizaciones y decesos siempre se producen con retraso respecto a la detección de los contagios.
Por eso, el mundo entero aguanta la respiración mientras contempla con ansiedad lo que ocurre en el Reino Unido: si el país consigue doblegar a la variante delta o si esta obliga a retomar las medidas de distanciamiento social, hundiendo la economía en una nueva recesión. Porque los siguientes seremos nosotros.