El euríbor repunta a niveles de 2017 tras la última intervención del BCE
El indicador más utilizado para referenciar la mayoría de las hipotecas sube y se sitúa en tasa en el -0,09%
El euríbor, el índice al que se referencian la mayoría de las hipotecas, mantiene su tendencia alcista tras la última reunión del Banco Central Europeo (BCE).
El euríbor acelera en la primera semana de mayo y se sitúa, en tasa mensual, en el -0,091%. En abril, terminó en el -0,108%. De terminar así, se trataría del nivel más alto desde enero de 2017, un año después de entrar en negativo.
De hecho, el indicador llegó a marcar este viernes un 0,075%.
El BCE sigue teniendo la clave
En la última reunión del BCE, el organismo introdujo cambios en las subastas de liquidez a más largo plazo, rebajando aún más sus condiciones, las conocidas como TLTRO III, que se suavizaron aún más.
En ese sentido, el Consejo de Gobierno decidió reducir la tasa de interés de las operaciones TLTRO III durante el período comprendido entre junio de 2020 y junio de 2021 a 50 puntos básicos por debajo de la tasa de interés promedio de las principales operaciones de refinanciación del Eurosistema.
También y, con el objetivo de paliar la crisis provocada por la pandemia de coronavirus, introdujo una nueva serie de operaciones de refinanciación de emergencia a largo plazo (PELTRO) de emergencia pandémica no selectiva para respaldar las condiciones de liquidez en el sistema financiero de la zona del euro.
En este tipo de subastas, también se introdujeron condiciones muy favorables, ya que se trata de una tasa de 25 puntos básicos por debajo de la tasa promedio de las principales operaciones de refinanciamiento que prevalecen durante la vida de cada PELTRO.
Esto ¿qué quiere decir? Para las TLTRO a largo plazo implica un tipo de interés que será como mínimo del -1%, mientras que paras las nuevas PELTRO, el interés mínimo será del -0,75%.
La siguiente consecuencia es que las entidades prefieren acudir con estos tipos tan favorables al BCE, en lugar del interbancario. A menor demanda, es normal que el precio suba.
El objetivo que persigue el BCE es que el dinero llegue a las familias y pequeñas empresas.
Una curva que se inició en marzo
La curva del euríbor se invirtió el pasado 12 de marzo. Hasta esta fecha, el indicador había profundizado sus caídas, descontando que el BCE tendría que actuar para paliar los efectos de la crisis económica.
Los mercados esperaban que la propuesta del BCE fuera en el mismo sentido que la Reserva Federal, el banco estadounidense, que había bajado por sorpresa los tipos de interés.
Esta decisión lo hizo hasta en tres ocasiones, lo que ha llevado los tipos de interés en los Estados Unidos hasta el 0%. En el caso de Europa, el precio del dinero ya se encontraba en el 0%, pero no descartaban que los situara en negativo.
La propuesta del BCE consistió en aprobar un programa de compras. El primero de 125.000 millones de euros y, el segundo, de hasta 750.000 millones de euros de aquí a final de año.
Al mismo tiempo introducía cambios en las subastas de liquidez, flexionando sus tarifas. Esto provocó que el euríbor, que había marcado un suelo del -0,368% iniciara una escalada que le llevó a niveles cercanos al 0%.
Previsiones
Lo cierto es que la intervención del BCE para paliar la crisis provocó un comportamiento anómalo del euríbor, que sube hasta rozar el 0% e hizo saltar por los aires las previsiones del indicador de este año, que esperaba que acabara en el -0,22% en el escenario central, de acuerdo a las estimaciones de Bankinter.
Sin embargo, no parece que el euríbor vuelva a terreno positivo a lo largo de este año, puesto que los tipos de interés permanecerán anclados en el 0% durante un largo periodo de tiempo. Podría retrasar la primera subida de tipos prevista para 2022.
Lo cierto es que los hipotecados verán como sus préstamos comenzarán a subir las cuotas de sus créditos en un momento en que la economía atraviesa una contracción por lo que el objetivo de que la recuperación llegue a las familias puede verse empañado por esta situación de subida de cuotas.
A ello hay que sumar que la grave crisis provocará un incremento del desempleo, que en España podría escalar hasta el 19% según las últimas previsiones de la Comisión Europea.