El Gobierno cree que la ley "antitarifazos" dañará la confianza en Argentina
El Gobierno argentino consideró hoy que el proyecto de la oposición que se debate mañana en el Senado, que busca[…]
El Gobierno argentino consideró hoy que el proyecto de la oposición que se debate mañana en el Senado, que busca retrotraer las tarifas de luz y gas a 2017, será una "retroceso" en la "credibilidad" del país si finalmente es aprobado, por lo que abogó por dialogar para buscar alternativas "realistas".
"Estamos siempre abiertos a dialogar, hay estancias de diálogo en el propio Senado y ojalá se pueda lograr algo que esté en el marco de la racionalidad, como tantas veces se ha logrado con el Senado", señaló el jefe del Gabinete de Ministros, Marcos Peña, en declaraciones a la prensa tras una reunión del equipo de Gobierno.
En medio de una gran polémica, la Cámara de Senadores debatirá mañana una iniciativa del peronismo que propone retrotraer las tarifas a noviembre de 2017 -frenando los aumentos dictados por el Gobierno- y subordinar los aumentos en las facturas de luz, agua y gas a la evolución de los salarios para los hogares y al índice de precios mayoristas para las pymes.
El proyecto ya recibió el visto bueno de la Cámara de Diputados y, en el caso de obtener también sanción del Senado, quedará definitivamente aprobado, aunque se prevé que el presidente, Mauricio Macri, vete la ley resultante -como le ampara la Constitución- al considerar que tendrá un gran coste para el Estado, que ahonda en el gran déficit fiscal que el mandatario se ha propuesto achicar.
Sin embargo, el veto, al que Macri ha recurrido en siete ocasiones -cuatro vetos totales y tres parciales-, siempre conlleva un coste político.
En este sentido, Peña ratificó hoy "la vocación" del Gobierno de "dialogar y buscar alternativas realistas" y "responsables" a lo propuesto por la oposición, que estén "dentro del marco de la Constitución" y con el objetivo de sustentar el crecimiento económico.
"Lo importante es evitar que demos una mala señal como sociedad en términos de un retroceso en materia de credibilidad de un país que tiene que decir la verdad", añadió.
Macri pidió ayer al Senado -donde ningún grupo tiene mayoría absoluta- que no vote mañana a favor del proyecto de ley opositor por ser "inconstitucional", ya que insistió que la política de tarifas no es competencia del Congreso.
Sus declaraciones avivaron la controversia por pedir a los senadores que no se dejen conducir por "las locuras" que impulsa su antecesora, la expresidenta y actual senadora Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015), lo que llevó a esta a llamar en Twitter al jefe de Estado "marichulo" por tratarla de "loca".
"Lo que Macri quiso plantear es un concepto, que es el que rigió durante el kirchnerismo mucho tiempo, que es la demagogia en materia energética y tarifaria, que se demostró que era un mentira", aseveró Peña al hacer referencia a la política del anterior Gobierno, que aseguran desencadenó en una grave crisis energética por los altos subsidios estatales, que prácticamente estancaron durante años el monto de las facturas.
En las últimas semanas, marcadas por una fuerte depreciación del peso y por las negociaciones del Gobierno con el FMI para obtener un millonario crédito, el mandatario ha mantenido reuniones con senadores y gobernadores provinciales oficialistas y opositores -que tienen gran influencia sobre los legisladores- para lograr apoyos y que no se apruebe la ley.
"Lo más importante es entender que los debates en el Senado son de los senadores, independientemente de lo que puedan opinar los gobernadores, que la mayoría han opinado en contra de que el congreso trabaje en fijación de tarifas", concluyó Peña.