El nuevo orden económico tendrá a China como líder mundial

Fidelity analiza las claves del nuevo orden económico originado por el Covid-19. Entre ellas destaca el papel crucial de China por la transformación digital de su economía, el intervencionismo de las instituciones, el cambio en las cadenas de suministro y el capitalismo ético

La crisis del Covid-19 comenzó siendo sanitaria, pero terminó convirtiéndose en la mayor crisis económica global de los últimos tiempos. Debido a su gran alcance, la pandemia de coronavirus desencadenará un profundo cambio en las políticas de las autoridades, acelerará las tendencias actuales y transformará los marcos de inversión. Y en este sentido, el papel de China y del conjunto de Asia en el futuro orden económico mundial será crucial.

Esta es una de las conclusiones de los expertos de la gestora Fidelity, que este miércoles organizó un encuentro digital para ofrecer a los inversores un poco de luz en este nuevo marco que se avecina (para ver la sesión pinche aquí). “Detrás de la región asiática hay factores estructurales muy profundos que hacen que pensemos que será el líder económico en los próximos años”, señaló Domingo Barroso, director de ventas de la gestora en España. “Asia tiene un crecimiento económico superior, regímenes políticos mucho más estables y un uso de la tecnología mucho más amplio, que será el motor de crecimiento el día de mañana”, añadió.

Estos cambios estructurales tienen su origen en la transformación digital. China realiza fuertes intervenciones en tecnología, pero, especialmente, en digitalizar su economía. “El gigante asiático lo que no quiere es perder la carrera tecnológica de los próximos años con Estados Unidos”, explico Barroso, que además sentenció: “Y estoy seguro de que no se va a quedar atrás”.

El primer indicador que muestra el crecimiento de la región asiática es el consumo. “Antes era físico y ahora ha pasado a manos de internet, por lo que vemos que hay compañías que están creciendo de manera sostenible ya que la pandemia acelera las compras en esa región”, afirmó Barroso.

Por lo tanto, no es de extrañar que el protagonismo tanto de renta fija como de renta variable en los mercados chinos tenga cada vez mayor preponderancia. “Los activos de renta fija de Asia están siendo bastante demandados por parte de los inversores institucionales porque están encontrando compañías muy solventes y con buenos balances”, apuntó Óscar Esteban director de ventas de Fidelity.

"Los activos de renta fija de Asia están siendo bastante demandados por parte de los inversores institucionales"

Otra de las áreas que los expertos de esta gestora ven con mayor interés es la implantación del teletrabajo, por un lado, que contribuye a llevar a cabo esa transformación digital, y por otro, las oportunidades que ofrece el sector sanitario si se une con el tecnológico. “En China estamos viendo cómo el hecho de apoyarnos en tecnología para tener conexión sanitaria con los médicos está creciendo, con lo cual la sanidad y la tecnología unida crean oportunidades en compañías”, aclaró Barroso.

Mayor intervencionismo

El nuevo orden económico mundial viene de la mano de un mayor intervencionismo, tanto por parte de los gobiernos como de los bancos centrales, que son los que provocaron el repunte de las bolsas tras los desplomes de marzo. “Tendremos que olvidarnos ya del libre mercado que auspiciaban tanto Margaret Thatcher como Ronald Regan en la época de los 80”, indicó Esteban. Para este experto, las herramientas de intervencionismo fiscal por parte de las autoridades políticas tendrán que ser revaluadas: “Por un lado, desde el punto de vista de la privatización de las empresas y por otro, desde la perspectiva de la austeridad de la última década, ya que hemos visto que el crecimiento ha sido muy bajo y el coste de la deuda muy exiguo”, aseveró.

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En cuanto a la ingente cantidad de dinero derivada de las políticas monetarias de los bancos centrales, Esteban considera que han supuesto un exceso de reactivación que ha derivado en una desconexión completa entre los mercados financieros y la economía real. “Estas medidas han provocado una desconexión completa entre los mercados financieros y la economía real, haciendo que los inversores tengan un gran dilema por cómo actuar”, aseguró. Por lo tanto, recomienda mucha cautela y valorar el corto y medio plazo.

Remodelación de las cadenas de suministro

Otro de los ejemplos que muestran el cambio que se está produciendo en el orden mundial es la remodelación de las cadenas de suministro. La crisis del coronavirus ha puesto a prueba el diseño de abastecimiento de productos sanitarios, farmacéuticos y alimenticios bajo el libre comercio, dejando al descubierto que deslocalizar estas cadenas de suministro a países lejanos puede acarrear problemas de escasez como ha ocurrido en los últimos meses.

“Estos sectores pasarán a ser sectores estratégicos y las cadenas de distribución en vez de globales pasarán a ser regionales”, aseguró Esteban. “Y probablemente se tenga mucha mayor capacidad de intervencionismo en estos sectores que pasarán a ser unos sectores públicos y áreas de seguridad nacional”, añadió. Esto implicará que tendrán mayores regulaciones y supervisión, pero también que su producción se devolverá a las fronteras nacionales o a los bloques regionales.

Capitalismo sostenible

Finalmente, otra tendencia que va a salir reforzada de la crisis es el llamado capitalismo ético. Se trata de un tema que cada vez tiene más presencia en el debate público pero que, hasta ahora, "ha resultado ser poco más que una declaración de intenciones", opina la gestora.

Pero la pandemia va a contribuir a cambiar esta situación. “Lo que hay detrás del capitalismo sostenible es eliminar esa primacía del accionista, no solo hay que estar enfocado en conseguir beneficios a corto plazo, sino que las compañías tienen que dar más cabida a otros actores y buscar intereses ellos: en proveedores, empleados…”, explicó Barroso. Y es que, aunque históricamente ha existido una percepción muy fuerte de que todas las empresas que primaban criterios de sostenibilidad mermaban su rentabilidad, la situación ha cambiado radicalmente con la pandemia de coronavirus.

"La crisis del Covid-19 ha puesto en práctica que las compañías sostenibles son mucho más resistentes y que el retorno es superior a las empresas que no lo son"

“La crisis del Covid ha puesto totalmente en práctica que las compañías sostenibles son mucho más resistentes y han puesto encima de la mesa que el retorno es superior a las empresas que no lo son”, señaló Barroso. Además, así lo demuestra un estudio realizado por Fidelity con 1.200 compañías que determina que las empresas con mejor ratio de sostenibilidad tenían un retorno superior a su índice superior del 4% y, sin embargo, las que tenían peor rating de calidad en cuanto a sostenibilidad han tenido casi un 8% de retorno peor que el índice.

¿Cómo será la recuperación según Fidelity?

La recuperación que desemboque en este nuevo orden económico mundial será en forma de U, según prevé Fidelity. “Después del levantamiento progresivo del confinamiento que están viviendo muchos países y a distinto ritmo, accederemos a un periodo en el cual habrá restricciones durante al menos diez meses, tendremos una inflación muy baja y sobre todo tendremos niveles de desempleo muy elevados hasta bien entrado el año 2021”, señaló Sebastián Velasco, director general de la gestora en España.

Velasco no descarta otros escenarios, como el favorable de la recuperación en V o el más pesimista en el caso de un rebrote del virus. Aun así, da prioridad a esa vuelta al crecimiento de cara al próximo año.

Por el momento, China, que fue el país en el que comenzó el virus, será también en el que antes termine. "El gigante asiático está volviendo la normalidad y, aunque todavía no está en datos precrisis, el camino que está marcando va a ser muy importante para definir como van a salir el resto de las economías”, concluyó Barroso.

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