El rescate europeo beneficiará a la banca como ya pasó en la crisis financiera
El programa Next Generation EU liberará fondos equivalentes al 1% del PIB de la UE, un total de 1,8 billones de euros, a partir del segundo semestre del año
La Unión Europea destina 1,8 billones de euros a reconstruir la economía del bloque tras el shock propinado por la crisis del Covid-19 a través de su plan Next Generation EU.
Se trata de fondos equivalentes al 1% del PIB de la región, el mayor paquete de estímulos jamás liberado por el Viejo Continente, que comenzarán a llegar a los Estados miembros a partir de la segundo semestre del año.
En ese sentido, cabe preguntarse cuáles son los sectores que van a resultar más beneficiados por este plan. Y esa es la pregunta que precisamente se han hecho los analistas de Bank of America.
La banca, ganadora con Next Generation EU
Según ellos, la banca es una de las actividades que más beneficios va a obtener de este programa, al ser beneficiaria y, al mismo tiempo, un agente canalizador de los fondos
“Nuestros analistas subrayan que los bancos europeos tienen un rol especial que jugar al ser, no solo receptores del apoyo europeo (a través de una serie de medidas destinadas a preservar el capital y la financiación) sino también un canal clave para trasladar los fondos de Next Generation EU a la economía real (en su papel de proveedores de crédito y de facilitadores de las garantías estatales)”, dice un informe firmado por el equipo de Rubén Segura-Cayuela, economista para Europa de la casa.
Pero no solo los bancos van a verse favorecidos. Dado el sesgo del plan hacia las actividades sostenibles (su objetivo es convertir Europa en un lugar “más ecológico, digital y resiliente”), desde BOFA también esperan efectos positivos en industrias relacionadas con la modernización de las infraestructuras para hacerlas más verdes.
Las actividades que favorezcan una Europa más verde
Específicamente, el informe cita “la eficiencia energética de los edificios, la infraestructura ferroviaria y la economía del hidrógeno”.
“Esta última (la economía del hidrógeno) es un tema central dentro del impulso de Europa para lograr la neutralidad de carbono”, dice el informe.
También en relación con esto, se espera que algunos fondos acaben financiando proyectos dentro del sector de las ‘utilities’ (sobre todo, relacionados con la eficiencia energética y el almacenamiento), así como en el sector de las renovables (principalmente, el citado hidrógeno y la energía eólica ‘offshore’).
“Otras áreas de inversión similares que también son emblemáticas (como el transporte sostenible o las estaciones de recarga de energía eléctrica) son relevantes para las compañías de construcción y tienen potencial de obtener fondos adicionales de los programas para fomentar el transporte transfronterizo”, dice el informe.
El sector aeroespacial
Por último, en BOFA también ven oportunidades en el sector aeroespacial en relación, también, con los esfuerzos de descarbonización de la economía.
Si bien, en BOFA creen que, más allá de estos sectores, el efecto del paquete de estímulos europeo sobre la bolsa en general no va a notarse con demasiada fuerza, al contrario de lo que está sucediendo en Estados Unidos.
“No supone un cambio en las reglas del juego para las acciones europeas” dice el informe.
Buenas perspectivas para la bolsa europea
Pero eso no quiere decir que BOFA tenga malas perspectivas para la renta variable europea en los próximos meses. Más bien al contrario.
“Las acciones europeas se van a beneficiar de una fuerte aceleración del crecimiento del PIB en la zona euro en los próximos meses, pero eso va a deberse al impulso que va a suponer la reapertura de las economías y el apoyo que va a llegar de la recuperación económica en Estados Unidos más que por la canalización de los fondos relacionados con el programa Next Generation EU”, zanja el informe.