El veto a Astrazeneca frena la carrera europea contra el Covid-19
La cancelación temporal de la vacuna de Astrazeneca en varios países retrasa hasta un mes el objetivo de inmunizar a la población europea
La suspensión del uso de la vacuna anticovid de Astrazeneca en algunos países de la Unión Europea (UE), por las preocupaciones sobre los posibles efectos secundarios, podría retrasar hasta un mes el objetivo de inmunizar a las tres cuartas partes de la población.
Las precauciones podrían, a su vez, retardar los esfuerzos por alcanzar ese umbral al menos un par de semanas.
Y potencialmente más, probablemente hasta septiembre en lugar de agosto, según el último informe de la firma de investigación londinense Airfinity.
Si bien la UE depende en gran medida de la vacuna de Astrazeneca y la Universidad de Oxford, el bloque tiene más armas a su disposición en la carrera por escapar de la pandemia.
Las alternativas de la UE
Entre ellas se incluyen las vacunas de la estadounidense Pfizer y su socio alemán Biontech, así como la de la también norteamericana Moderna.
La semana pasada, Bruselas también aprobó la vacuna de Johnson & Johnson, aunque aún no está disponible para su uso.
La UE necesitará esos suministros mientras busca compensar el lento comienzo de su campaña de inmunización.
A partir del segundo trimestre del año, se espera que otras inyecciones asuman más la carga de las vacunas Astrazeneca y Pfizer, que han representado la mayoría de las inyecciones administradas hasta ahora.
Pero las suspensiones, junto con los continuos retrasos en la producción de la vacuna presentados por Astrazeneca, amenazan con ralentizar aún más el ritmo de las vacunaciones, al menos en el corto plazo.
Mientras tanto, los contagios están aumentando nuevamente en varios países de la UE, incluidos Italia y Francia, y algunos enfrentan nuevas restricciones.
Europa todavía está en camino de cumplir los objetivos de suministro de vacunas.
El aumento de la producción de Pfizer compensa cualquier escasez de inyecciones de Astrazeneca, según explicó el comisario de Industria, Thierry Breton, en declaraciones a Radio Europe 1.
A la tasa promedio actual de 1,26 millones de dosis por día, la UE tardaría 16 meses en vacunar el 75% de su población con vacunas de dos dosis.
El plazo compara con los cinco meses de los Estados Unidos y los siete del Reino Unido.