Italia incumplirá el déficit pactado con Bruselas
Italia incumplirá el déficit y solicitará una desviación “considerable” respecto a lo pactado con Bruselas tras aprobar el estímulo de 25.000 millones de euros para el coronavirus
Italia rompe con Bruselas e incumplirá el déficit al solicitar al parlamento una desviación “considerable” y hacer así frente al programa de 25.000 millones para combatir al coronavirus.
El viceministro de Finanzas italiano, Antoni Misiani, declaró este lunes a una televisión local que el Gobierno se obligado a pedir al parlamento que apruebe el incumplimiento de déficit por el efecto del coronavirus sobre la economía italiana.
Roma trabajaría en un nuevo estímulo que rondaría de nuevo los 25.000 millones
Se trataría de una desviación “considerable y significativa” dada la crisis sanitaria, expone Misiani. La aprobación, que podría producirse a finales de abril, iría de la mano de otro paquete de ayudas de 11.000 millones de euros otorgado por la Unión Europea al país transalpino.
El gobierno presidido por Giuseppe Conte tiene que acudir al parlamento para aprobar dicha desviación puesto que la constitución italiana obliga a hacerlo cuando se pretende superar el gasto acordado con Bruselas.
Rompe con Bruselas
De aprobarse la petición del gobierno, Roma no dejará su gasto anual en el 2,2% del producto interior bruto (PIB). Ya el pasado 3 de marzo Italia anunció que pediría a la Comisión Europea elevarlo hasta el 3,3% para este curso.
Por tanto, las palabras del viceministro de Finanzas dejan la puerta abierta, entiende finanzas.com, a que el incumplimiento pueda ser superior a lo anunciado hace un mes.
Italia estima que es la única fórmula para hacer frente al impacto sanitario y económico derivado del coronavirus y al confinamiento de la población.
Conte también acudirá al parlamento para ampliar el confinamiento hasta el 3 de mayo
En el anterior anuncio el Ejecutivo italiano expresó que es “fundamental” elevar el gasto en un 0,8% hasta los 20.000 millones de euros, lo que equivaldría al 1,1% del PIB.
Esta estrategia de Conte choca frontalmente contra la petición que realizan a su gobierno los partidos de la oposición y la patronal italiana que claman por reiniciar cuanto antes la actividad económica.
Pero Italia se agarra a las decisiones del resto de países miembros que también pasan por mantener o ampliar los confinamientos y las restricciones laborales apoyados en expertos científicos por el temor a nueva ola de Covid-19 en el VIejo Continente.
En cambio, el Gobierno de España opta porque la actividad no esencial que quedó paralizada hace 15 días vuelva a producir mientras se mantiene el estado de alarma hasta el 26 de abril.
A vueltas con los coronabonos
Pero el principal objetivo de Italia en Europa, al igual que el español, es la aprobación y emisión deuda emitida conjuntamente por todos los estados miembros de la Unión, los denominados como coronabonos.
Y es que la inyección de 540.000 millones de euros para hacer frente a la crisis económica derivada por el coronavirus es calificada como insuficiente por parte de la periferia europea.
Ello no implica que el estímulo desde Bruselas sea negativo: "Es una buena señal que finalmente se aprobaran esas medidas", afirma la estratega senior de renta fija de Unicredit, Luca Cazzulani.
Esta experta cree que el mercado “debería reaccionar a las buenas noticias, aunque las medidas son, en general, las esperadas".
El BCE reclamaba una respuesta conjunta de toda Europa
Por tanto, los mayores beneficiados serían los bonos de los países más endeudados de la zona del euro, es decir, la periferia, con España e Italia como grandes protagonistas por el daño del Covid-19 sobre la población, la economía, la deuda y las primas de riesgo.
Así, las medidas del Banco Central Europeo (BCE) no son las únicas que emanan, junto con la de los países, en el Viejo Continente, y esto es algo que reclamaba la propia presidenta del BCE, Christine Lagarde.