La amenaza política sigue presente en los mercados
Brexit, 'chalecos amarillos' en Francia, citas electorales... no se olvidan a la hora de invertir en el Viejo Continente.
La amenaza política es otro de los temas candentes, empezando por el Brexit y siguiendo por la inestabilidad en otros mercados, como Francia o España. Sobre el Brexit, los expertos son positivos pero también cautos: «Reino Unido es uno de los clientes más importantes para Europa y la contracción de su economía afectará al Viejo Continente, pero pienso que el hecho de que a ellos les afecte más, incrementa probabilidades de acuerdo beneficioso para la eurozona que puede ser menos nocivo de lo que podría llegar a ser para el Reino Unido», dicen en A&G Banca Privada. Araceli de Frutos minimiza el riesgo para los mercados: «Para la economía europea el riesgo vendría de menores ventas, la dificultad comercial que al final afectaría a empresas exportadoras a Reino Unido, pero como es un mareo de fechas de salida de sí que me voy pero no, el efecto en los mercados financieros creo que es ya nulo», dice.
También en clave positiva, Benedit explica que podría evitarse un Brexit duro: «La Unión Europea acordó otorgarle al Reino Unido extender la salida de Europa, el 31 de octubre del 2019. La duración de la extensión es flexible: llegar al 31 de octubre amplía la duración de la incertidumbre pero que el mercado descuenta positivamente porque finalmente evita un Brexit duro. Además, quedarían abiertas otras alternativas como unas nuevas elecciones e incluso un nuevo referéndum». «Tanto los activos ingleses como la libra han tenido una evolución positiva como consecuencia en gran parte por evitar el Brexit duro pero nos mantenemos cautos tras la buena evolución de los activos y el mantenimiento de la incertidumbre», añade.
«El tema del Brexit sin acuerdo, si se diera, sería un caos, pero no le doy probabilidades y más después de lo que estamos viendo con la patada adelante hacia octubre. No va a tener una influencia en la economía europea y en los mercados, sobre todo porque no va a haber salida desordenada», dicen en Abante.
Entre los más cautos, Melwani advierte de que «un Brexit sin acuerdo que interrumpa las cadenas de suministros y eleve los costes del comercio podría tener grandes y duraderos impactos negativos en las economías del Reino Unido y de la Unión Europea». Así, según el consenso de estimaciones, tendría un efecto negativo en el PIB británico del 3,5 por ciento para 2021, y del 0,5 por ciento en la actividad del conjunto de la Unión Europea.
Impacto limitado
Sobre la inestabilidad en otros países, defienden que cada vez afecta menos a los mercados, siempre que no haya sorpresas demasiado impactantes. «La incertidumbre nunca es buena para los mercados, pero éstos se han acostumbrado a vivir en un contexto político más inestable y siempre que no haya desenlaces electorales extremos, el impacto será muy limitado», añade Fernández Elices. Para Melwani, en el caso de Francia, resulta clave dar respuesta a las demandas de los «chalecos amarillos» a efectos de calmar el clima laboral y la crispación social, y en España, resulta esencial que el nuevo gobierno de coalición vele por mantener el bienestar económico y social: «Si el resultado fuera muy inesperado o supusiera un giro radical, en favor del secesionismo catalán o de políticas públicas agresivas, seguramente la comunidad inversora mostraría su preocupación y aumentaría la prima de riesgo de la deuda española. Veremos».
Para Julius Baer, movimientos como el de los «chalecos amarillos» en Francia o el surgimiento de partidos populistas como en España, pueden desestabilizar el crecimiento si acceden al poder. Pero, «es un punto de incertidumbre que el mercado va poniendo en precio».
Para Abante, los problemas políticos son más un ruido para los mercados que un problema con impacto en la economía, debido al pragmatismo exigido a los políticos: «Hoy en día el tema del déficit viene muy marcado desde Europa. Creo que ha bajado el riesgo político y de los populismos», dice Ozaeta. «No veo un escenario en Europa con posiciones extremas», añade.