Barclays duda de la capacidad del Gobierno para gestionar los fondos europeos
El banco británico calcula que la economía española caerá un 0,8% en el primer trimestre
El dato del cuarto trimestre de la economía española sorprendió a propios y extraños. El PIB registró un agónico crecimiento del 0,4% en medio de restricciones para controlar la segunda ola de coronavirus que azotaba España desde septiembre.
Y es que el consenso del mercado esperaba que en el último trimestre del año la economía se contrajera un 1,6%.
No obstante, este dato, que permitiría afrontar 2021 cierto optimismo, será sólo un espejismo ya que las encuestas económicas adelantan que habrá un empeoramiento de la actividad económica como consecuencia del endurecimiento y aumento de las restricciones para afrontar la tercera ola. Barclays calcula que la economía caerá un 0,8% en el primer trimestre de 2021.
Y es que según los expertos del banco, “los retrasos logísticos y de distribución en las entregas de vacunas representan un riesgo a la baja notable para la senda de recuperación del país”.
Recuperación enfocada en el consumo
De esta manera, el PIB mejoraría moderadamente en el segundo trimestre, pero para que se acelere de manera significativa en el segundo semestre necesitaría un aumento de la confianza tras la posible flexibilidad de las medidas restrictivas y un aumento del ritmo de vacunación.
Aún así, el PIB estaría un 0,7% por debajo de los niveles previos a la pandemia en el cuarto trimestre del 2022, mientras que otros estados miembros de la Unión Europea habrían superado ese nivel para esa fecha.
En el dato del cuarto trimestre ayudó mucho la fortaleza del consumo, tanto público como privado.
Esta fortaleza del consumo general ayudó a la economía a capear el impacto adverso de la inversión, el comercio neto y la reducción de existencias considerable ( -0.7 puntos).
De cara a los próximos meses, las dudas se concentran si el dato de consumo privado se beneficiará de los altos niveles de ahorro (15.1% en el tercer trimestre).
Los fondos europeos no son la salvación
En Barclays señalan que más allá de la extensión de las medidas relacionadas con el coronavirus, el presupuesto de 2021 aprobado en diciembre tiene tres áreas principales de enfoque: aumento del gasto público en bienestar, la introducción de fuentes adicionales de ingresos, con unos 6.000 millones de euros en nuevos impuestos (financiero, digital, impuesto verde); y el despliegue de 27.000 millones de euros de fondos de los fondos de Nesxt Generation en inversiones.
Pero, aunque estos fondos pueden ser un revulsivo existen tres riesgos relacionados con la aprobación y la implementación. Así, los fondos deben comprometerse entre 2021 y 2023, pero se deben gastar para 2026, y el desembolso de los fondos se realiza en cuotas, sujeto a los hitos acordados.
“Dada la gran escala de estas inversiones, existe mucha incertidumbre en cuanto a la capacidad del gobierno para lograr tales hitos en plazos de tiempo tan breves como ambiciosos”, explican desde Barclays.