Luz y carburantes empujan la inflación de marzo al 1,3%
Se trata de 1,3 puntos más que el dato registrado en febrero
La inflación en España se disparó en marzo hasta el 1,3% como consecuencia del encarecimiento de la electricidad y de los carburantes, según el dato adelantado que publica el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Este dato supera las estimaciones, que se situaban en el 0,9%. Además, supone 1,3 puntos más que el dato de febrero, cuando los precios permanecieron en el 0%, tras caer cinco décimas respecto al dato de enero.
Por su parte, la inflación subyacente, que no tiene en cuenta los alimentos no elaborados ni los productos energéticos por esta fuerte volatilidad, se situó en el 0,3%. No estaba por debajo del IPC general desde enero de 2020.
Si se compara con la tasa de febrero, la inflación subyacente permanece sin cambios.
Se dispara la inflación entre febrero y marzo
En términos mensuales, los precios subieron un 1% en marzo con respecto a febrero, cuando habían caído un 0,6%.
Se trata del mayor avance de la tasa mensual del IPC desde octubre de 2019.
Respecto al IPCA se situó en el 1,2%, casi un punto y medio por encima de la tasa del mes anterior.
Los precios del petróleo continuaron su senda alcista
Como decíamos, detrás de este fuerte alza de los precios está la evolución de los precios del petróleo.
En lo que va de marzo, el barril de Brent, el de referencia en Europa, para la entrega en mayo de este año se anota una revalorización del 23,4% hasta poco más de los 64 dólares, pero llegó a rozar los 70 dólares.
Por otro lado, el temporal Filomena permitió caer el precio de la electricidad, que en el mes de marzo se disparó un 57% en el mercado mayorista. Así, marzo cerrará con un precio de casi 45 euros /MWh frente los 27.74 euros/MWh del mes de febrero.
Vuelta a la inflación
El dato de marzo viene a confirmar el repunte de inflación que esperaban los expertos. Como recuerda Philippe Waechter, economista jefe de Ostrum (Natixis IM), “el repunte del breakeven de inflación se puede explicar de dos maneras: por un lado, el alza de los precios del petróleo y los efectos de la revalorización de los tipos reales del plan Biden".
Aunque la mayoría de los expertos vaticinan que esta alza de los precios será temporal. Precisamente, el Banco Central Europeo (BCE) en sus últimas estimaciones contempla una moderación, lo que provocará que siga sin alcanzar el objetivo del 2% a medio plazo.
La inflación en la eurozona se situará en el 1,5% en 2021 (cinco décimas más que en su anterior cálculo), pero caerá al 1% en 2022.
