La matriz de Everest deberá pagar 15,5 millones a sociedades en liquidación
Everest Comunicación, empresa matriz del grupo editorial Everest, ha sido condenada por el juzgado de lo mercantil de León a[…]
Everest Comunicación, empresa matriz del grupo editorial Everest, ha sido condenada por el juzgado de lo mercantil de León a devolver 15,5 millones a las tres compañías del grupo en fase de liquidación.
Las sentencias, adelantadas hoy por Diario de León y a las que ha tenido acceso Efe, consideran que dos de las empresas en liquidación traspasaron indebidamente parte de sus fondos a la compañía matriz.
Inhabilita judicialmente durante dos años para administrar bienes ajenos por "agravar negligentemente la situación de las empresas" a los cinco hijos del fundador del grupo, que pierden sus derechos como acreedores concursales.
El juez de lo Mercantil de León, Pablo Arraiza, denuncia en sus sentencias la tardanza en tomar medidas para evitar la quiebra de las sociedades y llama la atención sobre las irregularidades detectadas tanto por el administrador concursal como por el ministerio fiscal en la contabilidad de las compañías hoy en liquidación.
Las sentencias analizan la responsabilidad de los propietarios de de la matriz en la quiebra de Evergráficas, Everest Ediciones y Distribución y Editorial Everest, todas ellas actualmente en liquidación.
Por lo que respecta a Editorial Everest, condena a la matriz a la devolución de los 13,4 millones que obtuvo "indebidamente" de la caja de la concursada, así como al pago de las costas del juicio.
También condena a los administradores de la sociedad, Miguel y Alberto López Varela, no sólo a la inhabilitación sino a la cobertura del déficit que resulte de las operaciones de liquidación del concurso, hasta el límite de 13,3 millones de euros, y de manera solidaria con el Grupo Everest Comunicación.
En el caso de Evergráficas, Irene, Miguel y Alejandra López Varela deberán responder por los 8.875 euros que "salieron indebidamente de la caja de la concursada" hacia Everest Comunicación, mientras que la matriz ha sido condenada a devolver como cómplice 2,1 millones a la sociedad en liquidación.
Para Everest Ediciones y Distribución, que administraban Raquel y Alejandra López Varela, se constatan diversas irregularidades aunque no se ha impuesto ningún tipo de condena económica.
En las tres empresas el juez considera que la gestión de sus administradores "agravó la situación de insolvencia» de las sociedades, ya que, entre otras cuestiones, no se tomaron medidas para la contención del gasto de personal ante la acusada disminución de la facturación".
El comité de empresa de Everest firmó el pasado mes de octubre el acuerdo de expediente de extinción laboral de la plantilla tras confirmar que ningún inversor había depositado los 100.000 euros de aval requeridos para adquirir la editorial antes de la finalización del plazo, que concluía el 30 de septiembre.
Fue el final para una de las compañías leonesas más emblemáticas, instalada en todo el país, Portugal y con delegaciones en Sudamérica, que no pudo superar la crisis que ha sufrido durante los tres últimos años.
La extinción laboral afectó a unos 100 empleados ya que otros 27 trabajarán unos meses más para liquidar el stock de libros que mantiene la editorial.
El actual ERE de extinción afecta a dos de las empresas del grupo editorial: Evergráficas, con 54 trabajadores, y Editorial Everest, con unos 70 empleados.
La tercera empresa del grupo, Editorial Ediciones sufrió ya esta misma situación el pasado mes de julio, por lo que en la actualidad sólo 17 trabajadores siguen en su puesto realizando las tareas de liquidación, situación parecida a la de otros 10 empleados de Everest Ediciones.
Cuando la empresa comenzó su decadencia a finales del año 2012, con una bajada de ventas cercana al 30 %, tenía una plantilla de 320 trabajadores.