La oferta de Movistar es el inicio del nuevo modelo telefónico
Sí, Telefónica se ha apuntado de lleno a la "guerra" de precios que mantienen las operadoras desde hace meses por hacerse con un trozo de tarta del mercado. Hace apenas tres meses lanzaba una tarifa móvil de 6 céntimos minutos; ayer mismo se descolgaba con una oferta de ADSL por 25 euros al mes para toda la vida. Pero que nadie se lleve a engaños. Como ya ocurriera en el sector de la aviación, que se apuntara al "low-cost" frente al reto de las nuevas aerolíneas no ha implicado que los precios para viajar en avión vayan a ser siempre baratos en todas las compañías. Entre las "telecos", estas medidas de las compañías predominantes esconden algo similar.
A Telefónica no le interesa tanto captar nuevos clientes -ni de Internet ni de móvil-, sino retener a quienes mantienen un contrato con la compañía. Y es que, las cifras preocupan. Hasta el pasado mes de junio, Telefónica poseía un 50,99% del mercado de Internet en España, frente al 29% del resto de operadores de ADSL, según los datos de la Comisión del Mercado de Telecomunicaciones (CMT); pero es que, en enero, el porcentaje era de un 52,64% frente a un 27,96%; y hace tres años, de un 60% y un 20%. Es decir, que la sangría de clientes de ADSL cada vez le hace más daño a Movistar. Y ése es un lujo que no puede permitirse.
A pesar de las últimas rebajas de precios, las tarifas de Movistar siguen siendo, en general, más caras que las de buena parte de su competencia. Y lo que busca es retener. ¿Para qué? Para fidelizar a sus clientes al nuevo modelo de negocio, contratación y precios que los expertos vaticinan tanto en telefonía fija como en móvil. José Ramón de la Vega, director del sector de Telecomunicaciones y Media de KPMG nos lo ha explicado siempre de forma tajante: "Puede haber competencia en precios, pero, en general, su oferta será diferencial". El cambio llegará por dos vías:
-En telefonía móvil, a medio y largo plazo, las operadoras -al menos, las grandes- no lucharán por competir en cuál ofrece la llamada o la conexión más barata, sino por saber cuál será la que ofrezca mejores servicios añadidos, que ya hemos comenzado a asimilar en nuestra rutina diaria: conexiones desde los "smartphones", aplicaciones en las "tablets", videollamadas... Llegará un momento en el que las conexiones de banda ancha a través del móvil se tarificarán en función del uso que se realice de ellas, y no con tarifas planas, como hasta ahora: "Siempre es lógico poner límites tanto en voz como en datos", explica Jesús Portal, socio director y responsable de la práctica de Telecomunicaciones de Arthur D. Little.
-En Internet, el futuro también podría pasar por limitar la velocidad de las descargas. Esto es, cobrar en función del uso que se realice del ADSL. El propio consejero delegado de Telefónica, Julio Linares, ya advertía hace ahora un año que el sistema es "insostenible", con unos ingresos que no compensan el crecimiento de la Red.
Que nadie se lleve a engaños. Podrán bajar las tarifas de los planes de precios que estamos pagando ahora, pero las operadoras ya han generado nuevos hábitos y necesidades de consumo con las que se intentará comercializar en no demasiado tiempo.