La producción de China bate previsiones y confirma la confianza en el segundo trimestre
La producción industrial de China supera las previsiones del mercado y registra el primer avance del 2020 al crecer un 3,9% en abril. Un dato que confirma la confianza para el segundo trimestre
La producción industrial de China bate las previsiones del mercado al incrementarse un 3,9% en abril en tasa interanual. El mercado esperaba un crecimiento del 1,5% en el primer incremento registrado por el gigante asiático en esta parcela.
Un dato que sorprende al mercado, aunque es un 1,5% inferior al registrado hace justo un año, según se desprende de los datos facilitados este viernes por Pekín.
Pese a la buena cifra, aún queda mucho terreno por recuperar puesto que durante los primeros meses del año se hundió un 13,5%. Eso sí, en marzo ya frenó la sangría al caer un 1,1%.
28 subsectores, más de la mitad de los que la Oficina Nacional de Estadística analiza, registraron incrementos respecto al mismo mes de 2019. Fue la industria manufacturera la que más creció, un 5%, seguida de la industria minera, un 0,3%, mientras la electricidad, la calefacción, el gas y el agua subieron un 0,2%.
Dentro de los productos, la maquinaria espacial avanzó un 14,3%, los equipos electrónicos -como ordenadores- subieron un 11,8% y los vehículos un 5,8%. El menor incremento lo experimentaron los suministros de energía y los equipos generadores, un 0,2%.
Confianza en el segundo trimestre
Esta cifra, al superar las estimaciones del mercado, es una nueva constatación de las previsiones que el consenso y diferentes organismos internacionales tiene para la economía china desde el segundo trimestre.
La presión sigue siendo máxima sobre la producción y el crecimiento económico del país, pero los analistas confían en que los repuntes en los diferentes datos macroeconómicos chinos muestren mayores repuntes de la economía desde mayo con mejoras sustanciales en el segundo semestre.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) estima que China crezca un 1,2% en el año y evite así la recesión. Eso sí, cifras distintas a las que esperaba a inicios de año y que continuaban con las rachas del 6% del crecimiento. Concretamente, el FMI pronosticó un crecimiento del 6% para este curso y del 6,1% para 2021.
La producción se une a las exportaciones
El último dato de calado que apoya esta teoría fue el de exportaciones, momento en el cual China comenzó a despertar del letargo económico. Las exportaciones se dispararon un 10% en tasa interanual en abril, hasta los 184.000 millones de euros.
Las importaciones cumplieron con lo que estimaba el consenso y quedaron en un descenso anual del 10,2%, hasta los 142.200 millones de euros.
Unos datos que chocaron con la caída del comercio en marzo que bajó un 0,8% respecto al mismo periodo del curso anterior, hasta los 318.000 millones de euros. Al igual que sucedió en abril, aquel dato fue mejor de lo esperado y superior al del inicio del año cuando el coronavirus se propagó por China.
Todos los ojos en el PIB
Al igual que el sentimiento del mercado comienza a ser positivo con la economía del gigante asiático, los expertos también apuntan que aún queda mucho por hacer y mejorar a nivel comercial para que el PIB note los nuevos datos.
De continuar la aparición de datos macroeconómicos positivos la mejora en el producto interior bruto (PIB) chino continuaría en la senda de mejorar tras arrojar el peor dato en 40 años.
La contracción fue del 6,8%, hasta los 2,65 millones de euros, bastante superior a la esperada por los analistas, y confirmó la dureza extrema que el coronavirus deja en las economías de los países donde hace estragos.
Además, se trató de la primera contracción desde que se tienen registros del crecimiento de la economía china.
