Lagarde resta gravedad a los riesgos que amenazan a la zona euro
La presidenta del BCE asegura, en plena tercera ola, que los riesgos se mantienen a la baja
En plena tercera ola, con fuertes restricciones en numerosos países europeos y una cifra de contagios que aumenta cada día, la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, afirmo en la rueda de prensa posterior a la reunión del consejo de Gobierno que aunque los riesgos todavía persisten, se encuentran a la baja.
No obstante, admitió que esto no quiere decir, que no pueda haber otros efectos adversos.
Por este motivo, volvió a decir Lagarde, el objetivo del BCE seguirá manteniendo unas condiciones favorables de financiación.
Insistió en lo que todo el mundo sabe, que la pandemia sigue siendo el principal riesgo para la economía, aunque la presidenta señaló al inicio de la vacunación como un hito importante y a tener en cuenta.
A pesar de su optimismo, Lagarde adelantó, durante la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno, que la economía de la eurozona se contrajo en el cuarto trimestre de 2020.
Lagarde señala que las cifras económicas se deben a que si bien la industria y las actividades manufactureras evolucionaron bien, fueron los servicios los que registraron un peor comportamiento.
Esto se debe a que las reinfecciones continuaron, lo que dio lugar “a nuevos bloqueos de la actividad”, recordaba Lagarde.
La inflación subirá en los próximos meses
Aunque el BCE confirmó que la inflación seguirá en niveles bajos durante todavía un tiempo, Lagarde señala que espera que en los próximos meses comience a subir a medida que la economía se recupere.
Durante su intervención, Lagarde volvió a insistir que el BCE estaba dispuesto a ajustar los instrumentos según sea necesario.
Y todo ello, como señaló Lagarde, el BCE apoya la recuperación con un amplio programa de estímulo monetario.
Y, a pesar de que los precios seguirán siendos bajo a corto plazo, el organismo confirma que seguirá vigilando su impacto en los tipos de cambio.
En este sentido, y una vez más, la presidenta del organismo responsable de la política monetaria de la eurozona volvió a insistir en la necesidad de poner en marcha el paquete económico de la eurozona.
También volvió a pedir una respuesta en política fiscal de manera coordinada y amibiciosa por parte de los Gobiernos.
El BCE deja sin cambios la política monetaria
El Consejo de Gobierno decidió reconfirmar su postura de política monetaria muy acomodaticia.
En primer lugar, el tipo de interés de las operaciones principales de financiación y los tipos de interés de la facilidad marginal de crédito y la facilidad de depósito se mantendrán sin cambios en el 0,00%, 0,25% y -0,50%, respectivamente.
El Consejo de Gobierno espera que los tipos de interés clave del BCE se mantengan en sus niveles actuales o inferiores hasta que las perspectivas de inflación converjan sólidamente a un nivel suficientemente cercano al 2%.
En segundo lugar, continuará las compras en el marco del programa de compras de emergencia pandémica (PEPP) con una dotación total de 1.850 millones de euros.
También realizará compras netas de activos en el marco del PEPP hasta al menos finales de marzo de 2022 y, en todo caso, hasta que juzgue que la fase de crisis del coronavirus ha terminado.
El Consejo de Gobierno continuará reinvirtiendo los pagos de principal de los valores con vencimiento adquiridos en el marco del PEPP hasta, al menos, fines de 2023.
Por último, las compras netas en el marco del programa de compra de activos (APP) continuarán a un ritmo mensual de 20.000 millones de euros.