Lagarde, todavía un enigma al frente del BCE

El 1 de noviembre, Christine Lagarde tomó las riendas del Banco Central Europeo (BCE). Su nombramiento fue novedoso por lo[…]

El 1 de noviembre, Christine Lagarde tomó las riendas del Banco Central Europeo (BCE). Su nombramiento fue novedoso por lo alejado de su perfil puesto que hasta entonces los presidentes de la máxima autoridad monetaria europea tenían un perfil de marcado carácter económico (recordamos que Draghi fue presidente del Banco de Italia), Largarde es abogada de profesión. Los analistas consideraron entonces que su elección se debía a un perfil más político que permitiría que cada país llevara a cabo las reformas fiscales que tanto ha demandado el BCE.

Por otro lado, conocemos que Lagarde es una clara defensora de los tipos bajos, cuando ya dentro del seno de la institución comienzan a oírse más fuertes las voces discrepantes. De hecho, el vicepresidente del organismo, Luis de Guindos, advirtió que "los bajos tipos de interés apoyan la actividad económica" de la zona del euro, pero advirtió de que "puede haber efectos secundarios".En ese sentido, los bancos han realizado progresos limitados para mejorar su rentabilidad, aunque han aumentado su resistencia, consideró De Guindos al presentar el informe semestral de estabilidad financiera.

El vicepresidente del BCE añadió que en algunos sectores se están tomando demasiados riesgos, como las instituciones financieras que no son bancos, algunas empresas que ya están demasiado endeudadas y algunos mercados inmobiliarios, donde se pueden formar burbujas en algunos países.

Primera cita el viernes

Lagarde podría dar pistas acerca de como será su presidencia al frente del BCE este viernes en una conferencia de Frankfurt. De lo contrario habría que esperar hasta la próxima reunión del organismo, que tendrá lugar el 12 de diciembre. Es probable que durante sus primeras semanas de mandato se haya dedicado a intentar paliar las divisiones internas en el seno del Consejo de Gobierno. Desde el punto de vista de política monetaria, la ausencia de mensajes ha hecho que el mercado retrase una nueva relajación de diciembre hasta marzo. 

La reunión de diciembre será importante porque en ella se podrá valorar el tono de Lagarde y, además, se darán las primeras previsiones económicas para 2022, año en el que en teoría podrían normalizarse los tipos de interés. Si hay una recuperación de las previsiones tanto en crecimiento como inflación se podría hablar de esa normalización de manera efectivo más que probable. 

Lo cierto es que Lagarde hace bien en mostrarse cautelosa, ya que está muy reciente el nuevo paquete de medidas expansivas que adoptó Draghi a razón de compras de 20.000 millones de euros al mes a pesar de las voces discordantes del Consejo de Gobierno. Por otro lado, la situación macro parece que mejora, especialmente en Alemania, cuando el país ha logrado esquivar la recesión al crecer en el tercer trimestre un 0,1%.

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