Las empresas nórdicas advierten sobre un gasto "sin control" de las ayudas de la UE
Los grupos empresariales de ocho países nórdicos y bálticos temen que el destino que se dé a los fondos de recuperación no sea el adecuado
La Unión Europea corre el riesgo de desperdiciar el potencial de su fondo de recuperación a menos que el gasto se controle adecuadamente, según los grupos de presión empresariales más importantes de ocho países nórdicos y bálticos.
Los 27 miembros de la UE acordaron en diciembre un paquete de ayuda para la pandemia de 750.000 millones de euros para poner fin a la peor recesión registrada.
Se supone que el dinero también apoyará la innovación digital y combatirá el cambio climático, en medio de preocupaciones de que la región se esté quedando atrás.
Pero en el norte de Europa existe una creciente ansiedad por el destino que se puede dar a ese dinero, a pesar de que los pagos están sujetos a condiciones.
España recibirá 140.000 millones de euros y conforme se acerca la fecha de recepción de esos fondos crecen las sospechas sobre su destino final. Los expertos no ven a Pedro Sánchez y Pablo Iglesias como una garantia a la hora de definir y gestionar los proyectos que deben reconstruir la hundida economía española.
Los expertos de INVERSIÓN diseñaron una hoja de ruta
Precisamente la revista INVERSIÓN dedicó a principios de año un número especial al reparto de estos 140.000 millones. Reunió en sus páginas a los mejores expertos en distintas disciplinas para que diseñaran una hoja de ruta para invertir de una manera eficaz el dinero que llegará a España.
Fredrik Persson, presidente de la Confederación de Empresas Suecas, asegura que la Comisión Europea debería definir objetivos cuantificables para un cuadro de indicadores de recuperación que sería parte de las revisiones periódicas del ejecutivo de la UE.
Afirma que dicho cuadro de indicadores debería ser público, para que todos puedan ver lo que están haciendo los gobiernos nacionales.
“El aspecto del tiempo es el mayor desafío. Si se invierten adecuadamente, 750.000 millones pueden ser lo correcto ”, dijo Persson en una entrevista. "Si se invierte mal, puede ser una cantidad totalmente loca".
Es "imposible" decir si el tamaño del paquete, diseñado antes de que la UE fuera arrastrada a una nueva ola de infecciones, será suficiente para cubrir las consecuencias, dijo.
Descarrilamiento del fondo
La confusión sobre los objetivos y los procedimientos pueden descarrilar el fondo de recuperación, afirmó Bruegel, un grupo de expertos con sede en Bruselas, en octubre pasado, instando a la UE a adoptar condiciones claras al vincular reformas e inversiones.
“En el peor de los casos, los fondos podrían terminar siendo utilizados como contribuciones al presupuesto general de cada país y que todo desaparezca en los presupuestos nacionales”, añade Persson.