Las peticiones al BCE de los bancos españoles marcan un nuevo récord
Las peticiones de las entidades españolas alcanzan los 176.000 millones de euros
La crisis económica provocada por el coronanvirus sigue pasando factura a la banca. Las entidades españolas elevaron en 8.500 millones de euros en mayo sus peticiones al Banco Central Europeo (BCE) hasta los 176.000 millones de euros.
En abril, las peticiones se incrementaron en 25.000 millones de euros con respecto a marzo hasta superar los 167.526 millones de euros, la mayor cifra en los últimos tres años.
Estas acciones, por parte de los bancos españoles, obedece a la necesidad de disponer de liquidez ante la crisis del coronavirus, y después de que la autoridad europea relajara temporalmente sus criterios.
Así, la deuda de los bancos españoles con el BCE, que refleja la apelación bruta de las entidades al instituto emisor a través de las operaciones regulares de financiación, se situó en 176.040 millones de euros en mayo, frente a los 167.526 millones de euros de abril y frente a los 142.967 millones de marzo.
Cabe destacar que el incremento de mayo se trataba de la mayor subida desde abril de 2017, cuando las peticiones de liquidez se dispararon por las elecciones en Francia y el miedo al Frente Nacional.
Peticiones a la baja
Cabe destacar que las peticiones de los bancos españoles al máximo regulador de la política monetaria llevaba una tendencia a la baja que se inició en abril de 2019. Cuando pasaron de cerca de 168.000 peticiones en marzo de ese mismo año hasta las 166.000 de abril.
A partir de ahí, una menor tensión internacional permitió a las entidades españoles relajar sus objetivos, marcando sendos mínimos tanto en enero como febrero de 2020 con apenas 130.400 millones de euros en ambos meses.
Inyecciones de liquidez
El Banco Central Europeo (BCE) emprendió en marzo su nueva política de estímulos económicos para luchar contra la pandemia.
En marzo se aprobó compras por 750.000 millones de euros e su programa de expansión pandémico, conocido por sus siglas en ingles PEPP.
Asimismo, recargó en la reunión de principios de junio el programa con 600.000 millones de euros más y lo extendió hasta junio de 2021.
Asimismo, el organismo que preside Christine Lagarde anunció nuevas subastas de liquidez ilimitada para la banca, con el objetivo de dar estabilidad inmediata al sistema financiero de la zona euro, y una mejora de las subastas TLTRO, de liquidez condicionada a la concesión de crédito.
Esa medida ya provocó que en marzo las peticiones de la banca española al BCE crecieran casi un 10%, pero en abril el aumento ha sido todavía mayor, del 17,17%, después de que las entidades solicitaran en un solo mes 24.558 millones más.
Bajada de los intereses
Asimismo, aprobó nuevas subastas PELTRO también para paliar los efectos de la crisis provocada por la pandemia y relajó las condiciones en 50 puntos básicos, de manera que la entidad que acuda al organismo lo hará con un interés del -1%, mucho más barato que el mercado.
El objetivo que tiene el BCE es que el crédito fluya tanto a familias como empresas para estimular la recuperación económica.
Para el BCE es fundamental que sea lo más rápida posible, a pesar de que las previsiones señalan un hundimiento del PIB europeo por encima del 8% y una inflación del 0,4% para este año.
Euríbor a la baja
Con este incremento de las operaciones de la banca en el BCE, el euríbor, el índice al que se referencian la mayoría de las hipotecas, comienza a normalizarse, tras las subidas de los últimos meses.
Así, el euríbor, en las dos primeras semanas de junio, se sitúa, en tasa mensual, en el -0,116%, moviéndose en torno al -0,12% en tasa diaria.
Se trata de unas milésimas más bajo que las cifras registradas en mayo y abril, cuando marcó el -0,081, niveles de diciembre de 2016.
La explicación es que las dudas comienzan a despejarse y, sobre todo, por el mensaje del BCE tranquilizador, que señaló que haría todo lo necesario a pesar de la sentencia del Tribunal Constitucional alemán.