Las tres claves por las que ha decepcionado el BCE

La institución presidida por Christine Lagarde inyectará 120.000 millones de euros para afrontar la crisis del coronavirus. Pero, aun así, los mercados caen a plomo. Estos son los motivos

Las bolsas europeas viven esta tarde el mayor descalabro del último siglo después de que Estados Unidos haya prohibido los vuelos procedentes de Europa continental y, sobre todo, tras el anuncio del paquete de medidas puesto en marcha por parte del BCE para afrontar el impacto del coronavirus. En concreto, el Stoxx Europe 600 se dejaba un 10 por ciento tras la decisión del BCE de mantener los tipos y pese a las abultadas medidas de liquidez puestas en marcha por la institución. Sin duda, los 120.000 millones de liquidez que se inyectarán hasta finales de 2020 han resultado insuficientes para el mercado pero, ¿por qué? Estos son los motivos:

1.- No ha recortado tipos. El mercado había descontado que el Banco Central Europeo iba a recortar los tipos de la facilidad de depósito. Pero la institución presidida por Christine Lagarde ha optado por inyectar dinero en el mercado en lugar de esta medida, lo que ha supuesto una sorpresa para los inversores. Algunos analistas como Javier Molina, de eToro, explicaban así los motivos de su descontento tras la rueda de prensa de Lagarde: "El BCE necesitaba dar una señal de tranquilidad y no lo ha hecho; ha mantenido los tipos en el 0 por ciento y en el -0,5 por ciento los tipos de facilidad de depósito”.

2.- ¿Por qué importa que no los haya recortado? Porque implica reconocer que no serviría para nada, tal y como aseguraba Andrew Bosomworth, de Pimco: “Dejar la facilidad de depósito inalterada en el -0.5 por ciento refleja implícitamente que el Consejo de Gobierno es consciente de la limitada efectividad que un recorte de tipos tendría a los niveles actuales”. “Envía la señal de que incluso el propio BCE piensa que está al final del camino cuando se trata de recortar los tipos de interés”, coincide Paul Diggle, economista senior de Aberdeen Standard Investments.

3.- No va acompañada por medidas fiscales. Es una cantinela que llevamos escuchando desde los tiempos de Draghi. Que la política monetaria está agotada y no surtirá efecto hasta que no vaya acompañada de medidas fiscales, algo a lo que hasta ahora se ha negado Alemania. Pero ahora, ante la evidencia de que los recortes de tipos han llegado a su fin, es algo que preocupa más.

Si bien, el coronavirus podría lograr lo que no consiguieron crisis tan graves como la del euro o el impacto de la guerra comercial en la actividad económica alemana. Así lo parece a la luz de las palabras que hoy mismo ha pronunciado Angela Merkel: “Haremos lo que sea necesario” (para luchar contra el virus y sus efectos), una frase que ha recordado al célebre “whatever it takes” formulado por Mario Draghi en medio de la crisis del euro (y que contribuyó a calmar al mercado en plena crisis financiera).

 

 

 

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