Los bancos españoles exhiben una solvencia a prueba de Covid
Los ratios de capital de las entidades financieras españolas se incrementan pese a la situación económica
Los bancos españoles están exhibiendo una resistencia de hierro a la crisis del Covid-19, a juzgar por los ratios de solvencia publicados recientemente, que reflejan un incremento del ratio de capital respecto al año anterior y un nivel muy por encima de los requerimientos del regulador, a diferencia de lo ocurrido en la crisis financiera de 2008.
“El tema de la solvencia de la banca española, tanto la mediana como la grande, no es un problema. Las entidades han trabajado mucho en ello, estuvieron provisionando mucho durante el año pasado y, en principio, ahora mismo tienen recursos suficientes”, explica Nagore Díez, experta en banca de Norbolsa.
En concreto, el nivel de solvencia de las entidades españolas, medido por el ratio de capital tier 1 (CET1 fully loaded) finalizó 2020 en el 12,91% de media, por encima del 12,54% del trimestre anterior y del 11,9% a que cerró 2019.
La mayoría de entidades españolas han incrementado sus ratios de capital a nivel individual aunque, eso sí, se aprecian ratios de solvencia muy dispares entre ellas.
Banco Mediolanum es la entidad más solvente de España
Así, Banco Mediolanum es la entidad que exhibe mayor fortaleza en este sentido a cierre de 2020 (con un capital del 22,37%, prácticamente el doble del exigido por los reguladores); frente a BBVA, que destaca por la cola, con un ratio del 11,73%.
RATIO SOLVENCIA (CET 1) | |
Entidad | 4º T 2020 |
Banco Mediolanum | 22,37 |
Banca March | 18,43 |
Kutxabank | 17,80 |
Bankia | 15,48 |
Unicaja | 15,00 |
Liberbank | 14,40 |
Abanca | 13,67 |
Caixa Bank | 13,60 |
Santander | 12,34 |
Bankinter | 12,29 |
Banco Sabadell | 12,00 |
BBVA | 11,73 |
En todo caso, los expertos creen que, en conjunto, la fotografía es de resistencia.
“La crisis del Covid-19 no se ha traducido en un deterioro de la solvencia de la banca española por varios motivos. Primero, porque una parte importante de las pérdidas de 2020 se debe a ajustes de valoración en el fondo de comercio de los grandes bancos. Ese ajuste no afecta al capital regulatorio y, por tanto, a la ratio de solvencia”, explica Joaquin Maudos, director adjunto del Ivie y catedrático de la Universidad de Valencia.
El segundo factor que ha impedido un deterioro de la solvencia es un tema técnico, a juicio de este experto: “la reducción de los activos ponderados por riesgo, denominador de la ratio de solvencia”.
(El capital tier 1 o CET 1 es la principal medida de solvencia usada por el regulador bancario en Europa y se muestra como un porcentaje sobre los activos ponderados por riesgo. Cuánto más elevado sea, más fortaleza tendrá la entidad, aunque una ratio demasiado alta puede indicar ineficiencia en términos de estructura del capital).
Por último, también ha sido determinante la "recomendación" del BCE de limitar el reparto de dividendos, lo que ha fortalecido las reservas y, por tanto, la solvencia de los bancos.
Fortaleza de los bancos frente a lo que pueda venir
Por todo ello, la situación es de resistencia de cara al futuro, a juicio de Maudos: “De cara a 2021, dado que en 2020 se ha hecho un gran esfuerzo en materia de provisiones anticipándose al aumento de la morosidad, la solvencia no tiene por qué deteriorarse, por lo que descarto una caída de la ratio de solvencia”.
Nagore Díez coincide con esta visión: “Aunque ahora venga una crisis una vez que se levanten los ERTES, los préstamos ICO y las moratorias que se dieron en el crédito hipotecario y al consumo, el nivel de solvencia es bastante bueno, la banca no tiene un exceso de mora importante”.
Si bien, eso no impide que que la solvencia de los bancos españoles se sitúe, en promedio, por debajo de la media del euro, un aspecto que hay que vigilar.
En concreto, con un capital CET1 del 12,91% de media, es inferior al 15,62% de la zona euro, según los datos del BCE a junio de 2020.
Sobre esto, Maudos avisa: “La banca española sigue ocupando la última posición del ranking de la UE en términos de ratio de solvencia de máxima calidad (CET1), lo que aconseja seguir esforzándose en reforzar los recursos propios como insiste el supervisor, tanto el BCE como en Banco de España. Eso implica mantener la prudencia en el reparto de dividendos”.