¿Los fondos mixtos defensivos son una buena opción para invertir?
La respuesta es sí, pero haciendo mucho hincapié en que no todos los productos son válidos y que, por tanto, hay que ser muy selectivos.
A F. L. le han hablado muy bien de los fondos mixtos defensivos y quería saber qué rentabilidades están dando, si son una buena categoría en la que invertir y cuáles son los mejores para entrar en ellos.
Mar Barrero, analista financiero de Profim, Grupo Arquia Banca, le responde que los fondos mixtos son productos que diversifican entre renta fija y renta variable y en función del porcentaje patrimonial que destinen a cada uno de estos activos se englobarán entre los mixtos de renta fija defensivos (el máximo porcentaje que pueden invertir en renta variable es del 30 por ciento) o mixtos de renta variable (pueden invertir en renta variable hasta un 75 por ciento de su patrimonio).
En cuanto a si es o no interesante contar con estos productos en este momento de mercado, en nuestra opinión la respuesta es sí, pero haciendo mucho hincapié en que no todos los productos son válidos y que, por tanto, hay que ser muy selectivos.
En un entorno macroeconómico tan complicado para los distintos activos (tipos de interés muy reducidos y con tendencia al alza -lo cual pone en peligro la evolución de la renta fija-; valoraciones bursátiles muy ajustadas que impiden que los mercados de acciones mantengan una tendencia alcista continuada; políticas monetarias acomodaticias, pero en fase de cambio, que incrementan el nerviosismo entre los inversores...) y con una alta correlación entre todos ellos, es más importante que nunca centrarse en aquellos productos que de verdad cuenten con una gestión activa y flexible y en los que prime la selección de valores. Estos productos también van a corregir si todos los activos caen, pero van a ser capaces de recuperarse antes.
Dentro de los fondos mixtos defensivos se encuentran M&G Conservative Allocation; Echiquier Patrimoine o DNCA Invest Eurose. La rentabilidad anual que se puede esperar de esta tipología de fondos se sitúa ente el 2,5 por ciento y el 4 por ciento, en función del porcentaje que los gestores decidan destinar a activos de renta variable.