¡Marcha, De Guindos quiere marcha!
Dispuesto a que nadie le quite protagonismo en la Reforma Financiera, el ministro de Economía convocó una sorprendente rueda de[…]
Dispuesto a que nadie le quite protagonismo en la Reforma Financiera, el ministro de Economía convocó una sorprendente rueda de prensa para presentar el acuerdo/estrella que, "presumiblemente", adoptará mañana el Gobierno. No quiere que ni siquiera la vicepresidenta y portavoz del Ejecutivo pueda restarle una pizca de protagonismo en un plan sobre el que lleva mucho tiempo trabajando. Y así, atendió e incluso animó a los periodistas que no habían preguntado a que le plantearan cuantas cuestiones creyeran convenientes. Estaba muy seguro de saberse la lección y de lo único que no quería hablar era de entidades concretas: "Esto es un plan general para la banca", manifestó como si se trata de un sector sin marcas ni personalismos.
Destaca el énfasis que puso ayer el ministro de Economía en la necesidad de mejorar el Gobierno Corporativo de los bancos como exigencia previa para dar el visto bueno a operaciones de fusión. En su opinión, hay mucho que hacer en este aspecto para recuperar credibilidad en los mercados. De Guindos, que en los últimos tiempos ha sido responsable del área financiera de una de las principales empresas auditoras españolas y ha presidido una institución de análisis y estudio del sector financiero, debe saber bastante del nivel profesional de los responsables de la banca española. La reforma pretende también controlar el plan de retribuciones de las entidades financieras antes de darle el visto bueno a los procesos de fusión. No quiere que se repita lo ocurrido en NovacaixaGalicia ni en la CAM.
El ministro de Economía no ha ocultado su objetivo prioritario de provocar las fusiones entre las entidades bancarias en su convencimiento de que eso dará solidez y saneamiento al sector. ¡Y las quiere ya para aquellas entidades que por sí solas no puedan responder a las nuevas exigencias del Gobierno! Antes de que acabe el mes de mayo tienen que haberse presentado la propuesta y, como máximo, en un mes tendrán la luz verde o roja de la administración a la operación.
La cuestión es si estas medidas que aprobará mañana el Gobierno conseguirán devolver la credibilidad de la banca española sin que haga falta un nuevo plan de provisiones antes de un año. "En la vida todo es dinámico", dijo al respecto el ministro, para afirmar que esta reforma mejora, sin duda, mucho la situación.
Y algo fundamental: queda por saber de esos 50.000 millones de euros cuanto corresponde a cada entidad y que bancos estarán obligados a buscar refugio en otra entidad aumentando el balance un 20 por ciento al menos, intercambiando acciones y con el compromiso de mantener el crédito.