Moncloa llama a la movilización
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En La Moncloa se han dado cuenta de la difícil situación y han hecho un llamamiento general para que ministros, secretarios de estado, subsecretarios, embajadores... se lancen a la calle y a los mercados insistiendo en que España no es Portugal, ni Irlanda. Toda acción es buena. Deben buscar los apoyos que consideren oportunos para tratar de cortar por lo sano cualquier insinuación sobre las posibles dificultades de la economía española. Saben bien que el contagio sólo puede evitarse si se corta en seco la infección de la desconfianza. Por eso, la pasividad de la que dieron muestras los responsables económicos de la Administración cuando la crisis de Grecia se ha convertido en activismo.
Ayer mismo se alzaban voces desde Bruselas insistiendo en la buena situación de España y es muy posible que al coro se sumen en las próximas horas algún presidente de un país considerado sano. No se le está jugando sólo España en el envite, porque las dificultades de nuestro país no podrían resolverse con la ayuda de los países de la Unión Europea, serían insuficientes.
Cuando el caso griego, Rodríguez Zapatero se sacó de la chistera el conejo de los test de stress para confirmar ante los mercados que la situación de los bancos españoles no era peor que la del resto de los países europeos. Aquello salió bien, aunque más tarde fue muy contestada la metodología para la elaboración de estos test. Ahora no será tan fácil cambiar la tendencia.