El efecto de las moratorias se desvanece y la morosidad ya repunta
El repunte de la morosidad se notará más a partir de marzo, cuando se cumple un año de la pandemia
Son apenas tres centésimas, pero adelantan lo que llevan varios meses diciendo los expertos. La morosidad bancaria está contenida por las moratorias y los créditos ICO.
Así, en enero, el porcentaje de créditos impagados en relación con el total concedido subió tres centésimas en enero frente a diciembre, hasta el 4,54%. Se trata del primer repunte desde agosto, según los datos publicados por el Banco de España.
El volumen de los créditos impagados descendió en enero hasta situarse en 55.066 millones de euros frente a los 55.164 millones de euros con que cerró diciembre.
En comparación con enero de 2020, dos meses antes del inicio de la pandemia y del posterior cierre de la economía, la tendencia sigue siendo descendente, desde el 4,83% que marcaba entonces hasta el 4,54% actual.
Datos desagregados
Los créditos dudosos de bancos y cajas de ahorro bajaron apenas 26 millones, frente a los 2.077 millones en que lo hicieron el mes anterior, hasta los 52.198 millones, con un volumen de financiación de 1,164 billones, frente a los 1,174 billones de diciembre de 2020, según los mismos datos.
En los establecimientos financieros de crédito, especialistas en en el crédito al consumo, la mora mejoró en dos centésimas, hasta el 6,49 %, y el volumen de financiación siguió bajando, desde los 41.305 millones de diciembre hasta los 40.304 de enero.
Impacto final de las ayudas
Hasta la fecha esta cifras de caída de la morosidad estaban maquilladas y la banca ya realizó provisiones a lo largo de 2020 para cubrir este incremento de los impagos que se verá con mayor claridad cuando llegue el final de las ayudas y moratorias crediticias en el desempleo y otros indicadores, como ya advirtió el Banco de España a finales de 2020.
La suma de moratorias y de los préstamos garantizados por el ICO podrían superar los 170.000 millones de euros, el 14% de la inversión crediticia, pero podría dispararse hasta los 280.000 millones de euros.
También hay que tener en cuenta, que será a partir de marzo cuando se note este repunte de la morosidad, coincidiendo con las ayudas aprobadas por la pandemia, que entraron en vigor a mediados de marzo y que se extendieron hasta septiembre, cuando hubo nuevas líneas de crédito ICO.
Esto hará que será en estos meses (de marzo a septiembre) cuando comience este repunte. Aunque en ningún caso parece que se llegará al 13,61% de la anterior crisis financiera, cuando alcanzó máximos en diciembre de 2013.