Òrdago de China a Trump. La vacuna estará lista en noviembre
China anuncia que tendrá lista una vacuna en noviembre y se mete en la carrera por llegar a este hito antes que Donald Trump. Máxima presión para la farmacéuticas
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, quiere tener una vacuna contra el coronavirus lista en cuestión de semanas. De hecho, es su principal arma política. Pero puede que no se cuelgue la medalla por ser el más rápido.
Y es que en esta vertiginosa carrera, China acaba de anunciar que también tendrá lista su vacuna en noviembre. Es más, la están probando desde abril en miles de ciudadanos y su disponibilidad para uso público está a la vuelta de la esquina.
Habiendo sido el origen de la pandemia, el gigante asiático también quiere ser el primero en alcanzar este hito que podría suponer el principio del fin de esta crisis sanitaria.
“Los ensayos clínicos en su etapa final de varias vacunas candidatas han progresado sin problemas”, dijo Wu Guizhen, asesora jefa de bioseguridad del Centro de Prevención y Control de Enfermedades de China.
Y no es solo esto. Rusia acaba de anunciar que sigue adelante con los planes de lanzamiento comercial de su vacuna 'Sputnik V', pese a haber reportado que tiene efectos secundarios.
¿Cuáles son las claves?
- China quiere liderar la carrera a toda costa. Hay nueve vacunas en la fase final de los ensayos, y de estas, cuatro son del gigante asiático.
- Sin efectos secundarios aparentes. “Yo misma probé la vacuna en abril y no sentí nada”, dijo Wu Guizhen este martes en una entrevista televisada.
- Rapidez. Dos plantas de producción de vacunas contra el coronavirus en China ya han recibido la aprobación regulatoria, mientras que una tercera está en proceso de evaluación.
El problema. Ante los duros efectos que ha causado la pandemia en la actividad económica, los gobiernos mundiales se han tomado la vacuna casi como una cuestión de estado. Y han redoblado la presión sobre las farmacéuticas. Pero hay peligrosas derivadas.
- Tanta rapidez ha generado esperanza e inquietud a partes iguales. Se teme que la seguridad de la vacuna no sea la suficiente.
- Trump no llegará a las urnas sin la vacuna. El presidente estadounidense lo ha dejado claro. Y con China presionando, podría tratar de acelerar más los plazos.
- Las grandes farmacéuticas occidentales no son tan optimistas con los plazos. Para sacudirse la presión, han firmado un compromiso que garantice no presentar para su aprobación ninguna vacuna que no haya aprobado previamente los estándares de seguridad y eficacia necesarios.