Petróleo y coronavirus. La OPEP reduce a cero el crecimiento de la demanda
La OPEP considera que la demanda de petróleo este año será nula por culpa del coronavirus pero sus miembros piden que se llegue a un acuerdo para frenar la guerra de precios
La demanda de petróleo y el estallido del coronavirus son una combinación explosiva, tanto, que la OPEP ha reducido prácticamente a cero el crecimiento de la demanda de crudo en 2020.
A medida que el brote golpea la economía mundial, los países productores de petróleo han recortado sus estimaciones de demanda desde los 990.000 barriles diarios hasta los 60.000, lo que supone un desplome del 93%.
En su informe mensual, la OPEP también redujo drásticamente las estimaciones de suministros de sus rivales, ya que los precios más bajos obstaculizan a los productores de esquisto de Estados Unidos.
Esta es la idea persigue la guerra de precios entre Arabia Saudí y Rusia, sacar a los estadounidenses del mercado. Las consecuencias del virus han sacudido a la organización, fragmentando la alianza con otros productores como Rusia, tras no haber podido acordar la semana pasada una respuesta común para calmar los precios.
De hecho, Arabia Saudita ha ordenado a la petrolera estatal, Saudí Aramco, incrementar la producción de crudo hasta el máximo nivel sostenible.
Brotes verdes
Quizás la mejor noticia para frenar el desplome de los precios es que el informe publicado hoy recoge el deseo de varios miembros de la OPEP de llegar a un entendimiento que ponga fin a la sangría de las cotizaciones.
El impacto del virus "en una situación económica global ya frágil es bastante desafiante y requiere una acción política global coordinada de todos los participantes del mercado", explica el documento.
Los Emiratos Árabes Unidos pidieron que la llamada OPEP+ (que incluye a Rusia) llegue a un nuevo acuerdo que estabilice los mercados.
El petróleo sufrió el lunes la mayor caída intradía desde la guerra del Golfo, después de que Arabia Saudí redujera los precios de venta para abril hasta el nivel más bajo en dos décadas.
Rusia no se quedó atrás y tomo represalias, desplegando planes para aumentar sus propias exportaciones, a los que se sumaron otros productores de Oriente Medio.
Tras conocerse la publicación de este informe, la cotización del petróleo Brent marcaba caídas del 3% y el barril estaba a punto de perder los 36 dólares.